El instituto de Infiesto jamás había pensado que podría celebrar el 50º aniversario de su apertura con un acto tan brillante como el que esta mañana ha protagonizado el biólogo y paleontólogo sueco Svante Pääbo.

El premio "Princesa de Asturias" de Investigación Científica y Técnica logró encandilar a los estudiantes de segundo de ESO y Bachillerato que, provenientes de varios centros educativos de la región, pudieron seguir su apasionante relato de cómo el hombre moderno salió de África y fue cruzándose con los neandertales, hasta dar lugar a lo que es la especie humana a día de hoy.

"Los neandertales no están extintos, sino que sobreviven en nosotros", subrayó el director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania).

El centro educativo piloñés había preparado a conciencia la visita de Pääbo. Profesores y alumnos se esmeraron en decorar el centro con murales, posters, trabajos y figuras alusivas a las investigaciones del que es uno de los fundadores de la paleogenética, una ciencia nueva que está generando conocimientos impensables sobre los vericuetos evolutivos de los ancestros de ser humano actual.

Los 13 de El Sidrón

Piloña es, por lo demás, un lugar en el que esta disciplina científica encierra un particular significado, debido a la proximidad del yacimiento neandertal de la cueva de Sidrón, que Pääbo visitó en 2007.

El científico sueco es el artífice de la secuenciación del genoma neandertal. Además, suyos son los trabajos que han concluido que el cruce de los humanos modernos y los neandertales pudo producirse en Oriente Próximo.

En su libro "El hombre de Neandertal. En busca de genomas perdidos", publicado en 2014, Pääbo relató, desde un punto de vista personal, la historia de esa secuenciación. Esta mañana estampó en un ejemplar de este libro una dedicatoria en la que agradeció "la hospitalidad" que le brindó toda la comunidad educativa.

Svante Pääbo acudió a Infiesto acompañado de su hijo Rune, de trece años. Se le veía ilusionado de que Rune fuera testigo de un acto con muchachos de edades parecidas a la suya. Tras la conferencia, el científico visitó el laboratorio de ciencias naturales, donde departió con alumnos de primero de Bachillerato del Instituto. Incluso se interesó por los contenidos de la asignatura de biología que se imparte.

Acto seguido, visitó la exposición "Los 13 de El Sidrón", instalada en el núcleo urbano de Infiesto, en el edificio de la Fundación Marqués de Vista Alegre, emplazada a pocos centenares de metros del instituto.

"Ha sido un día fabuloso para el Instituto. Todos, profesores y alumnos, se han volcado. Ha sido un trabajo de grupo maravilloso", subrayó al final del encuentro Covadonga Fernández, directora del instituto piloñés.