"¡Qué viva Moal!". El Rey Felipe VI ha comenzado su discurso después de que los asistentes vitoreasen su presencia en el estrado con gritos de "¡Viva el Rey!" y "¡Viva la Reina!". Don Felipe ha querido destacar al inicio de sus palabras el saludo que envían la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. "Como bien sabéis, hace poco más de un mes que estuvieron en Asturias con nosotros, en Covadonga, muy cerca de la Santina, para los importantes centenarios que este año se celebran en Asturias y para toda España. Y recuerdan emocionadas y muy agradecidas su visita a esta tierra tan querida para nosotros, que ellas ya llevan en sus corazones."

Don Felipe ha destacado en sus palabras la importancia de conservar los espacios naturales como el entorno que les rodea. "Vivimos tiempos, como sabéis, de constantes cambios que quizás, en ocasiones, sean demasiado rápidos. Por eso son tan necesarias las referencias, los actos e ideas ejemplares que orienten, que marquen trayectorias y caminos, por sencillos que parezcan. Vosotros sois un magnífico ejemplo, y por ello construís futuro y dais esperanza. La conservación del patrimonio natural es signo de civilización. Nuestra relación con la naturaleza no puede consistir en explotarla abusivamente, sino en saber aprovecharla, en actuar sobre ella con generosidad, con respeto y gratitud. Porque, aunque sea obvio que la naturaleza sostiene nuestras vidas, en demasiadas ocasiones nos olvidamos de ello o lo damos por garantizado".

El Rey ha destacado el esfuerzo de los habitantes de la localidad por preservar su estilo de vida antes las dificultades que suponen los cambios para el entorno rural. "Sin duda es un placer y un privilegio vivir en este santuario de la naturaleza, pero es bien sabido que os lo merecéis. Porque, como sucede en tantos otros sitios, la historia de este pueblo ha sido, y es, una historia de esfuerzo y sacrificio, que sabe de crisis y de volver a levantarse. Y así, con coraje, y resistiendo la tentación de un mundo cada vez más urbano, habéis sabido buscar alternativas, encontrando medios de vida en nuevos sectores que os permiten mantener vivo el pueblo y mirar al futuro con fe. Un afán en el que se enlazan las generaciones, que une el saber de los abuelos con la ilusión de los nietos".

Don Felipe también ha tenido palabras para las mujeres, de las que ha destacado su "papel fundamental". "Las mujeres de los pueblos y aldeas de Asturias habéis sustentado, durante siglos, la vida cotidiana con un esfuerzo y un sacrificio ejemplares. Gracias a las mujeres la sociedad rural ha logrado sostenerse, incluso en medio de tantas dificultades, porque con valentía, con fortaleza, con optimismo y con profundo cariño, las mujeres, además, habéis sido las principales responsables del día a día, de la educación de vuestros hijos y del cuidado de la familia, sobre todo de los mayores". "Ahora, cuando tantas cosas han cambiado y siguen cambiando —para bien— en la consideración social y de vuestro insustituible papel, las mujeres del campo estáis en la vanguardia, ocupando puestos y oficios que antes os fueron negados, dirigiendo explotaciones ganaderas y agrícolas, haciéndoos cargo de negocios en la hostelería. Es muy importante y anima mucho saber que en Asturias las mujeres jóvenes son ahora titulares de un importante porcentaje de las explotaciones ganaderas".