Parecía que iba a tardar en llegar, sobre todo en España en donde ir al súper casi se ha convertido en un ritual, pero los movimientos de las empresas demuestran que ya está aquí: la costumbre de comprar alimentos y objetos para el hogar a través de internet ya está aquí y todas las marcas en mayor o menor medida se están adaptando. Lo que hasta ahora sorprendía a muchos clientes es que una marca como Mercadona que quiere identificarse con el público joven aún no hubiera tomado cartas en el asunto. Por eso en internet se multiplican las quejas de quienes acceden a este servicio. La interfaz del comercio electrónico del supermercado de Juan Roig levanta críticas en muchos internautas. “Hay que hacer algo”, decía uno de ellos en redes sociales hace unos días haciendo alusión a que cuando se hace la compra a través de esta web los usuarios no encuentran ni tan siquiera fotos para ver los productos que están comprando, tan sólo un listado ordenado por categorías muy lejos de lo que ofrecen otras marcas.

El primero en reconocer que “nuestra web es una mierda” fue el propietario de Mercadona, que hizo que su equipo se pusiera manos a la obra para solventar los problemas. Pero las soluciones anunciadas aún sólo han llegado a Valencia y su entorno, el lugar de nacimiento de Mercadona y donde tiene más asentada (evidentemente) su cantera de clientes. Quienes han probado el nuevo servicio destacan que es más fácil, intuitivo y rápido. De hecho según una consultora los cambios han hecho que la web del grupo escale al quinto lugar de todas las web de los supermercados gracias a sus cambios.

Actualmente el servicio está disponible en un número limitado de códigos postales de Valencia. De hecho ese es el “entorno de pruebas” que ha establecido el grupo. Pero se espera que en breve el servicio se amplíe. Y es que no son los únicos que han decidido hacer la guerra en la web. Hace poco os contábamos en este artículo (aquí lo puedes leer) la decisión de Lidl de modernizar su web y cerrar la que tenía hasta la fecha de “chollos” en la que se vendían los pequeños electrodomésticos que iban sobrando, se descatalogaban y de los que la marca quería deshacerse.

La de la venta a domicilio no es la única novedad importante que ha presentado en los últimos meses Mercadona, que también parece apostar por la comida para llevar a casa como impulso a su negocio. En este artículo te contábamos hace semanas como funciona ese servicio (pincha aquí para consultarlo) con el que también se pretende conquistar a consumidor joven que no tiene tiempo para hacer la comida pero que busca productos de calidad en un supermercado cercano a su casa y que le solventen una cena en casa o una comida en el trabajo. Otro campo que explotar para los supermercados del futuro. Veremos si tiene el éxito esperado en toda la cadena o si finalmente se queda sólo en un experimento que no sale del entorno de pruebas.