La Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) y el Coro de la Fundación Princesa de Asturias ofrecieron anoche un concierto redondo, en su interpretación del "Stabat Mater" de Rossini en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. En presencia de los Reyes de España, muy arropados por el público, ambas formaciones se emplearon a un nivel muy alto, y mostraron una complicidad absoluta con los cuatro solistas: la soprano Beatriz Díaz, la mezzosoprano María José Montiel, el tenor Xabier Anduaga y el barítono José Antonio López.

El director, Rossen Milanov, supo jugar en todo momento con el equilibrio de balances, favoreciendo el protagonismo del coro y los solistas en los momentos que requerían protagonismo. Del coro, siempre empastado, destacaron las cuerdas de barítonos y bajos, que brillaron especialmente en el "Stabat Mater" inicial y en el último "Amén". Los solistas, por su parte, estuvieron a la altura. La fuerza de Beatriz Díaz, la amplitud de voz de Montiel, el registro sin fisuras de Anduaga y el color oscuro de la voz de José Antonio López, muy apropiado para el "Stabat Mater", se combinaron de forma perfecta. A la conclusión, Milanov invitó al público a unirse al coro en el "Asturias, patria querida".

A la salida del concierto, varios grupos entre los presentes celebraron la presencia de Felipe VI y doña Letizia con gritos de "¡Viva el Rey!". Los Reyes, por su parte, agradecieron los gestos de cariño y se mostraron muy cercanos con los asistentes, especialmente doña Letizia, deteniéndose a saludar a cuantos les requirieron.