El centro de Oviedo olía a castañas. El aroma, procedente del bulevar de Gascona, llegaba incluso a las puertas del teatro Filarmónica, donde los gaiteros acariciaban el terciopelo del fuelle y los cantantes de tonada disfrutaban de una mañana sin brisa. Ayer era día grande en el teatro: nada menos que la jornada de presentación del 27.º Concurso y Muestra de Folclore "Ciudad de Oviedo", organizado por el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA. Un reclamo tan poderoso como el magüestu de Gascona, y que propició una notable entrada en el Filarmónica.
Vicente Prado, "El Pravianu", gaitero oficial del certamen, abrió la matinal con la interpretación de "El Desarme". Pieza apropiada para estos días en Oviedo, pero cuyo título contrastaba con lo que se vio sobre las tablas del teatro. Porque los animosos espectadores disfrutaron de un auténtico rearme del folclore astur, de una presentación muy prometedora de esta edición del certamen, que se alargará hasta el mes de junio.
"Todos formamos parte de un gran globo y todos tenemos la misión de promocionar y difundir nuestro folclore y nuestra música asturiana", afirmó el director del concurso, Juan Carlos González, en la intervención con la que abrió esta nueva edición. Unas palabras que fueron respaldadas con aplausos desde el patio de butacas, y que acto seguido los artistas, los baluartes de la música y las tradiciones asturianas, se encargaron de refrendar.
Tras el discurso del director, se presentó en sociedad la nueva modalidad a concurso: la de pareja de gaita y tambor, cuyos competidores lucharán por el premio "José Blanco y Belarmino Viña". Se trata, en realidad, de la recuperación de una modalidad que llevaba más de quince años sin entrar en la competencia del "Ciudad de Oviedo", pese al arraigo de esta combinación instrumental en el folclore asturiano. Álvaro Álvarez y Manuel Durán se encargaron de presentar la categoría con la interpretación de "Jota de Pepe Peñanes" y "El saltón".
Antes del descanso, los asistentes pudieron disfrutar de un divertido sainete teatral, titulado precisamente "Aire de sainete", e interpretado por José Ramón Oliva y Nati Fernández, del Grupo de Teatro "Carbayín". Tras la pausa, la Asociación de Baile y Danza Tradicional "Filandón" interpretó la "Salea" del Bandu de Llanes de Santa María Magdalena, una pieza recuperada que presentó la etnógrafa Fe Santoveña. Una actuación en la que el grupo sintetizó, en poco más de veinte minutos, la hora larga que dura la "Salea", y que fue ovacionada por el público.
La culminación de la jornada llegaría con las sucesivas actuaciones de los vigentes campeones en cada categoría, aunque con matices. Fernando Entrialgo, que triunfó en canción dialogada con su celebrada "Orgullosos carbayones" junto a Sandra Álvarez, interpretó "Pastor que estás en el monte" con Luisi Martínez. El gaitero Fernando Vázquez Cárcaba, la pareja de baile formada por María y Luis Ángel Fernández Santos y los dos ases de la tonada moderna, los multicampeones Lorena Corripio y Celestino Rozada Tamés, completaron un programa de actuaciones en el que sólo faltó la joven Alicia Villanueva, cuya voz se resintió con la llegada del otoño. Pero la joven, que este año asciende a categoría absoluta tras dos triunfos consecutivos en juvenil, prometió a la presentadora, Esther Fonseca, "dai caña" a la nueva categoría. La temporada, sin duda, promete.
