Una semana ha bastado para poner patas arriba "Operación Triunfo". Una semana en la que el despido de Itziar Castro, profesora de interpretación, lo ha cambiado todo, empezando por la nueva imagen del programa. En apenas tres días, Gestmusic se ha enfangado hasta la rodilla mostrando otra vez su peor cara. Un movimiento que ha dejado en evidencia que las cosas no van bien en esta nueva edición por muchos discos que firmen los nuevos "triunfitos" en los centros comerciales. No hay la magia del año pasado y los datos de audiencia tampoco están siendo para tirar cohetes, por muchas esperanzas que el programa tenga puestas en la recta final del concurso.

Que la relación entre Itziar Castro y el resto de profesores no era precisamente buena, era un secreto a voces. Los pases de micros evidenciaban casa semana el distanciamiento, que se hizo oficial cuando el programa señaló directamente al área de trabajo de Castro al afirmar que los chicos no transmitían nada durante las galas. De ahí al despido solo mediaron un par de semanas. Más allá de la sorpresa incial, lo que realmente ha sido difícil de entender es la gestión que "Operación Triunfo" ha hecho de esta crisis, por no hablar del poco tacto que han tenido para anunciar a los nuevos profesores: "Los Javis".

Para empezar, la noticia apareció en varios medios sin que nadie del programa de TVE hubiese anunciado nada. Entre rumores y especulaciones, dejaron el tiempo suficiente para que la afectada expusiese su versión de los hechos cuando ya se estaba diciendo que se iba por otros proyectos profesionales. Finalmente, horas más tarde y obligada por los acontecimientos, la productora emitió un escueto comunicado para justificar el despido y "arremeter" contra la actriz alegando que "no había cumplido con los objetivos". Todo muy edificante.

Con la audiencia pendiente de la gala del miércoles, el programa no tuvo el valor de hacer mención alguna al tema. Tal fue el despropósito, que incluso el presentador, Roberto Leal, llegó a bromear con su posible despido momentos antes de que Noemí Galera, directora de la Academia, le anunciase que daría las campanadas con Anne Igartiburu. Eso sí, sobre el tema de Itziar Castro, nada de nada.

Al día siguiente por la tarde, Galera reunió a los concursantes para leerles un comunicado en el que intentaba justificar el despido de la actriz. Sin tiempo para reacciones, la directora de la Academia anunció también que Javier Ambrossi y Javier Calvo (más conocidos como "Los Javis") se harían cargo de su clase y claro, llegó la alegría, los saltos y el despiporre general. Todo muy respetuoso. Ellos intentaron arreglarlo explicando que habían hablado con ella y que estaba muy orgullosa del trabajo de los concursantes, pero ya era tarde.

Lo peor de todo es que "Los Javis" han vuelto como los salvadores, como si su sola presencia ya garantizase el éxito. En sus explicaciones, los nuevos profesores de interpretación aseguraron que se arrepentían de haberse bajado del barco. Parece un poco tarde, el barco ya está tocado y puede que en poco tiempo, hundido.