El exquisito talento musical de Marta Moll de Alba al piano y de Damián Martínez Marco al chelo impregnará mañana el teatro Filarmónica de Oviedo, a partir de las 19.45 horas, con el genio de Clara Schumann, Johannes Brahms y Robert Schumann.
- ¿Por qué merece Clara Schumann un homenaje?
-Por haber sido un músico extraordinario. Fue una de las figuras más importantes del siglo XIX. Fue admirada por figuras como Goethe, Schumann y Brahms. Conoció a Paganini, Mendelssohn y Chopin. Un músico que viajó extensamente para dar conciertos, ya que fue una pianista importantísima. Realizó giras en una época donde pocos lo hacían. Además, es una sublime compositora.
- Clara Schumann fue una mujer de vida apasionada y con muchas tragedias, a la vez que desconfiaba de su propio talento, al menos comparándolo con el de su marido. ¿Se percibe algo de eso en su música?
-De lo pasional y trágico sí se percibe. No de su supuesta autodesconfianza. Su música destila pureza, delicadeza y vivacidad. Tiene matices diferentes a los de su marido, pero no comparables. Es música de primer orden, muy bella. Sí es cierto que la música de Robert Schumann posee una profundidad y una sutileza única y genial.
- Sienten predilección por el repertorio clásico español, ¿por qué un programa tan germánico esta vez?
-Por rendir homenaje a estas tres figuras clave aprovechando el 200.º aniversario del nacimiento de Clara. También por hacer un guiño a ese triángulo de genios del que tanto se ha especulado, puesto que Brahms fue el amante en la sombra de Clara Schumann. Y evidentemente hacemos este programa porque es maravilloso y nos encanta tocar música del romanticismo alemán. Nuestra predilección es por amor a nuestro propio repertorio y porque es hora de poner en valor nuestro maravilloso patrimonio musical.
- Se dice que la "Sonata en mi menor op. 38 de Brahms" está claramente influida por Bach. ¿Lo comparten ustedes como intérpretes?
-Por supuesto. Hay una clara inspiración en el arte de la fuga, pero también se puede apreciar la mirada retrospectiva musical de Brahms donde el minueto del segundo movimiento recuerda a Mozart y el trío de ese segundo movimiento quizás a Schubert, ademas la fuga del tercer movimiento.
- ¿Cuál es el mayor desafío de interpretar a Brahms?
-Mantener su narración y trasladar su delicadeza, su emoción constante y contenida. Proyectar la imagen lánguida y otoñal del primer movimiento. Tratar la delicadeza del segundo movimiento y tocar la fuga con profusa robustez y precisión en el tercer movimiento, entre muchas otras cuestiones.
- ¿Qué secretos musicales guarda el Schumann de "Fünf Stücke in Volkston"?
-Un recorrido por escenas de la vida sencilla rural que imaginó Schumann. Es una obra compleja donde cada una de las piezas contiene dos partes casi contrapuestas.
- Después de tantos conciertos y en ciudades tan diversas, ¿se genera un sexto sentido para identificar la personalidad de un público concreto?
-Quizá no es necesario desarrollar un sexto sentido. Se aprecia dónde hay un público que aprecia realmente la música. Hay públicos que vibran contigo, que van a disfrutar de una experiencia. Hay otro público que es más analítico y va a escuchar con otras expectativas. En Asia es sorprendente cómo la gente va a sentir lo que tú haces y vibra contigo y, por poner otro ejemplo, en Alemania quizá se escucha con más objetividad y crítica, puesto que el público, en general, conoce muchas versiones y es culto. En cualquier caso, nuestra respuesta es muy general, puesto que en cada país o incluso ciudad hay públicos diferentes.
- Oviedo es una plaza conocida por ustedes. ¿Realmente se aprecia desde el escenario cuándo una ciudad tiene una cultura musical arraigada?
-Sí se aprecia, sólo hay que ver la oferta musical tan rica de la ciudad. La cultura es en parte el sustento para que la sociedad avance y Oviedo siempre ha sido una referencia musical y debe seguir teniendo la cultura que merece.
- ¿Se aprecian brotes verdes en el panorama cultural español?
-En nuestro país el apoyo institucional no está a la altura del talento que hay aquí. Es una pena muy grande. Ésa es la triste realidad en nuestro país. ¡Ahora somos más famosos en otros países que en el nuestro propio!
- ¿Los prejuicios ante la música clásica son malos consejeros?
-Sí, pero los tenemos que combatir con formación.
- ¿El estado de ánimo influye a la hora de interpretar o se blindan cuando suben a escena?
-Quizás en el proceso de preparación sí, pero no en el momento del concierto. En ese momento no hay nada más importante que el hecho de hacer música. Puede ocurrir cualquier cosa, pero tu cabeza está cien por cien por esa particular situación.
- ¿Se sorprenden emocionándose aún al interpretar alguna pieza?
-Hay momentos en el programa de mañana que siempre es un bálsamo de emociones tocarlos.
- ¿Qué música interpretarían para ayudar a ponerse de acuerdo a los políticos en estos tiempos tan desafinados?
-La música clásica conecta con lo más íntimo de cada uno de nosotros. La música clásica es importantísima para el ser humano y seguro que ayudaría a sensibilizar a nuestros políticos y a sacar lo mejor de cada uno de ellos. Una pieza... quizá "Spiegel im Spiegel" de Arvo Pärt. Calma, armonía y paz.
- Marta, ¿qué admira de Damián?
-Su sensibilidad, talento, su capacidad de trabajo, sus locuras... No deja de sorprenderme nunca.
- Damián, ¿qué le sorprende aún de Marta?
-¡Todo!
