Gonzalo Suárez Pomeda, único hijo del pintor gijonés Aurelio Suárez, ha suspendido una "donación muy grande" que tenía previsto hacer el próximo año al Museo de Bellas Artes de Asturias, ante los incumplimientos, según denuncia, de los responsables de la Consejería de Cultura del Principado. Sustancialmente, Suárez Pomeda argumenta que en los depósitos de obra en la pinacoteca asturiana se había alcanzado el acuerdo de organizar una gran antológica sobre la obra de uno de los más inclasificables e imaginativos artistas del siglo XX en Asturias. Una gran exposición que, además de Asturias, había de trasladarse también a un centro museístico de Madrid de altura como el Museo Reina Sofía.
Gonzalo Suárez nada tiene que reprochar a la actual dirección del Museo de Bellas Artes y admite que su trato con el responsable de la pinacoteca asturiana, Alfonso Palacio, es inmejorable. No así con otros responsables de la Consejería como el consejero Genaro Alonso o el viceconsejero, Vicente Domínguez. En este caso el trato es inexistente. Asegura que nadie de estas instancias se ha puesto en contacto con él en estos últimos años, pese a que ya ha efectuado tres donaciones al Bellas Artes y a que el pasado miércoles, en la presentación de los objetos y piezas que integraban la tercera donación, Suárez Pomeda lanzó una severa advertencia: "Sólo me queda echar una firma para que el legado de mi padre salga de Asturias y no vuelva jamás. Aquí no va a quedar ni un solo papel de mi padre". A preguntas de LA NUEVA ESPAÑA, la Consejería de Cultura aseguró que no se iban a pronunciar sobre el caso. Todo indica que no se ha producido en las últimas horas ningún contacto ulterior para tratar de reconducir la situación y desbloquear las nuevas donaciones que engrosarían el patrimonio público de un museo que, además, no puede hacer adquisiciones de nueva obra por los rigores económicos fijados por la administración regional. "No me llamaron ni hoy ni en los últimos quince años", aseguraba Gonzalo Suárez el jueves pasado, al día siguiente haber criticado con suma dureza a los responsables de la política cultural de Asturias, a los que llamó "politiquillos de tres al cuarto". También fue especialmente crítico con los gestores del Museo Casa Natal de Jovellanos, en Gijón, a quienes acusó de "despreciar" a la obra de su padre pues, pese a que cuentan con seis obras en sus fondos, "no hay ninguna expuesta".
El compromiso de una gran exposición que, según Suárez Pomeda, subyace a la cesión de obra que hizo antes de estas tres últimas donaciones a Bellas Artes, no parece que vaya a cumplirse. La fecha inicial era el próximo año, pero el museo indica ahora que será "en 2019 o 2020". El Museo de Bellas Artes de Asturias ha prestado en los últimos años una atención especial a la obra del pintor, que cuenta con una sala propia, la mejor valorada por los visitantes. Las últimas donaciones de objetos personales y del taller, hechas por Gonzalo Suárez, han convertido a la pinacoteca asturiana en "un auténtico almacén" sobre Aurelio Suárez, su mundo artístico y su obra rebosante de imaginación.
