A 126 millones de kilómetros de la Tierra un robot del tamaño de un pequeño 4x4 se pone en marcha poco después del amanecer. Alrededor de las 9.30, hora de Marte, llega el mensaje que sale de California un cuarto de hora antes: "Avance de 10 metros, gira a 45 grados y continúa de forma autónoma hasta ese punto". Curiosity se desplaza entre 35 y 110 metros por hora. En la planta baja del edificio 34 del centro espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, a una hora de Washington, los científicos analizan sus datos todos los días. Buscan rastros de vida en Marte. Charles Malespin (en la foto), subjefe del equipo científico de Curiosity, señala que "éste es el instrumento más complicado enviado jamás por la NASA a otro planeta".