No estamos ante una edición cualquiera del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX). Ninguna debería serlo. Pero a su director, que se hizo con la plaza tras un competido y debatido concurso, se le examinará mucho más en profundidad que en la edición de 2017. La mayoría entendió entonces que Alejandro Díaz Castaño no había dispuesto del tiempo suficiente para hacer lo que se le pedía: enderezar el rumbo un poco perdido de un certamen que fue, durante casi dos décadas, una referencia para los amantes del cine menos convencional y más comprometido con las nuevas narrativas y sensibilidades. Su primer balance fue, no obstante, mejor incluso de lo que se esperaba en un año especialmente complejo por el cierre de una de las sedes fundamentales del certamen (los Cines Centro) y el obligado traslado a las salas Yelmo, en La Calzada. Más de 52.000 espectadores (7.000 más que en 2016) vieron alguna de las películas programadas y hubo récord de recaudación, con casi 130.000 euros de taquilla.

Resumen FICX 2017

Pero los responsables políticos de Divertia, la empresa municipal gijonesa de la que depende el FICX, contrataron a Díaz Castaño para algo más. Hablamos, por supuesto, de la recuperación del perfil cinematográfico que se había ido difuminando en la etapa anterior. Y también de la necesidad de enganchar con el público joven y con las nuevas miradas críticas. La generación de espectadores que apoyó a José Luis Cienfuegos, ahora al frente del Festival de Sevilla, tiene ya más de cuarenta años. Muchos continúan dando su respaldo a la cita, pero es evidente que el FICX necesita engarzar también con quienes están hoy en la veintena y se han acostumbrado a ver el torrente diario de imágenes en otras pantallas, no en las de una sala de cine como es debido. Ahí está, quizás, el principal reto de un certamen que cuida especialmente a escolares y adolescentes con la sección "Enfants terribles".

El FICX es el principal certamen cinematográfico del Principado, su gran escaparate visual. Es algo que sabe casi todo el mundo, menos algunos de los responsables políticos e institucionales de la cultura asturiana. Hasta ahora ha aguantado entre los mejores festivales españoles (San Sebastián, Sitges, Valladolid y Sevilla) por una elogiable fidelidad a una trayectoria notable. La pregunta es, sin embargo, evidente: ¿puede seguir en esa élite con un presupuesto que no llega al millón de euros? Díaz Castaño afirma que es posible. Tendrá que ser a base de fuertes dosis de ingenio, perseverancia e intensificando una línea estilística más atenta a la excelencia que a los trampantojos y a los muchos intereses (económicos, de prestigio€) que tienen su guinda en eventos festivaleros. La quincuagésima sexta edición, que empieza el viernes 16 con la gala de inauguración en el teatro Jovellanos, se antoja como una prueba importante para ver si la nueva dirección del FICX responde a las esperanzas que se han depositado en sus manos.

El programa, leído negro sobre blanco (o sobre colorines, qué más da), resulta atractivo por la combinación de apuestas seguras (estará Lanthimos con "La favorita", a la que muchos ven como una seria candidata al "Oscar", pero también Hong Sang-soo, por partida doble, y Radu Muntean, que ya sabe lo que es triunfar en Gijón. Y por otras que necesitan más explicación aunque sean sin duda valientes. Díaz Castaño ha optado por dar un amplio respaldo al cine que se hace en Asturias. No debería tomarse como el gesto facilón de quien busca los parabienes de la parroquia más próxima. En San Sebastián se programa bastante cine vasco. Una decisión que ha redundado en la calidad de las producciones que se hacen en esa otra comunidad cantábrica.

La favorita

Es especialmente subrayable la inclusión de Ramón Lluís Bande y su película "Cantares de una revolución" en la sección oficial del FICX. Una película en la que participa, además, el cantautor Nacho Vegas. No se recuerda la participación de un cineasta del Principado en la selección principal del festival. Así que estamos ante un capítulo importante para la cultura asturiana. Bande, que triunfó en Sevilla con esa obra maestra que es "Equí y n'otru tiempo", se ha convertido en unos años en el ejemplo a seguir para algunos cineastas asturianos. Diego Llorente competirá en "Rellumes" con su filme "Entrialgo". Ojo, hablamos de una sección en la que hay programados títulos tan apetecibles como "En busca del Oscar", de Octavio Guerra Quevedo; "Qué tal Pascual", de Bárbara Brailovsky, o "Premières solitudes", de Claire Simon.

Cantares de una revolución

Y citemos al menos a otros cuatro asturianos: Tito Montero, con un pase especial de su muy recomendable "El pasado presente"; Mark John Ostrowski, que tiene "Le vrai film est ailleurs" en la sección "Llendes", además de Luis Trapiello, que estrena "Enterrados", y Marcos M. Merino, con "In memorian (la derrota conviene olvidarla)". Las películas del mierense y el gijonés han sido seleccionadas para la sección "Esbilla", donde está también, nada más y nada menos, que una de las esperadas obras de este FICX: "El libro de imágenes", del maestro Jean-Luc Godard. El certamen mantiene la sección competitiva "Día d'Asturies", pero es importante que algunas películas con sello asturiano tengan presencia también en otros espacios. El 40 por ciento del cine español que se verá en Gijón procede del propio Principado. Es un dato que no se puede obviar.

Le vrai film est ailleurs

Las cifras de los festivales de cine son casi siempre un poco mareantes. En ocasiones, las ramas no dejan ver el bosque. El FICX ha programado 180 títulos, de los que 30 son estrenos mundiales (un 15 por ciento más que el año pasado), 3 llevan el rótulo de "première" internacional y 2 el de estreno europeo. No hay certamen importante que no se alimente de los estrenos. Atraen espectadores, crítica, industria, subvenciones€ Pero tampoco conviene obsesionarse. Ni dejarse socavar por la bulimia visual o la ansiedad por no poder llegar a ver todo lo que se proyecta. Los hartazgos estragan el gusto. Más de tres películas al día es glotonería. Además de los filmes mencionados, no conviene perderse quizás los de Malgorzata Szumowska, Marie Losier, Dominga Sotomayor, Paul Dano, Radu Jude, Andrew Bujalski, Abbas Faddel y Guillermo Nicloux. Y hay que ver "Tiempo después", de José Luis Cuerda, que ha sido incluido en "Pases especiales", o "El Ángel", la coproducción hispano-argentina de Luis Ortega que presentará Esther García. Esta productora, premio nacional de cinematografía de este año, recogerá en el teatro Jovellanos el galardón "Mujer de cine". Y más premiados: el actor Juan Diego, premio "Nacho Martínez", junto con Tizza Covi y Rainner Frimmel, "Premio de Honor". Han confirmado su presencia, entre otros, Cuerda, Isabel Coixet, Javier Rebollo, Virginia García del Pino o Lola Dueñas, que firma una de las grandes actuaciones del año.