"Tosca", una de las obras cumbres del repertorio operístico italiano, vuelve al Teatro Campoamor. Lo hace con un montaje innovador que traslada la acción a la Italia de 1923, el momento del advenimiento del fascismo. Un contexto propicio para escenificar la trágica historia de la cantante Floria Tosca y el pintor Mario Cavaradossi, unidos por un amor eterno pero condenados por un régimen represivo y por las apetencias del vil Scarpia. Una historia que conquistó al público desde el mismo estreno, en el Teatro Costanzi de Roma, el 14 de enero de 1900.
Los dos roles principales, Tosca y Cavaradossi, se sitúan entre los favoritos de sopranos y tenores, debido a la potencia de arias como "Vissi d'arte", que interpreta la diva, y "E lucevan le stelle". Esta última pieza, magistral, la interpreta el pintor desde la celda en la que espera su ejecución y, ante la inminencia de su muerte, exclama: "¡Nunca he amado tanto la vida!".
