El director asturiano Marcos Merino ha recibido una mención especial en el Festival de Cine Europeo de Sevilla por su largometraje documental "In memoriam (la derrota conviene olvidarla)". La película competía en la sección internacional de documentales con otros 12 largometrajes de diez países. Esta mención reconoce la obra del gijonés sobre la de las 14 películas de directores españoles presentes en las distintas secciones en competición del certamen sevillano. El jurado distingue la obra de Merino "por su agitadora y comprometida mirada que reivindica el cine como memoria latente que evite la indiferencia y olvido sobre la clase trabajadora".

El segundo trabajo de no ficción del autor de "ReMine, el último movimiento obrero" -el documental que retrata de manera magistral las movilizaciones mineras de 2012, escena final de la reconversión del sector- se exhibirá en el Festival Internacional de Cine de Gijón en la sección "Esbilla" el próximo viernes, día 23, a las 20.00 horas. Será en el centro municipal integral Pumarín-Gijón Sur. Marcos Merino asistirá a la proyección y participará también en un coloquio posterior con los espectadores.

El segundo documental de Merino se proyectó ayer en los Cines Nervión de Sevilla, en un certamen donde "ReMine" también fue premiada con anterioridad. Este documental imprescindible para adentrarse en la cultura minera en Asturias y en los últimos compases de una actividad extractiva que marcó la historia de la región recibió una mención especial en su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI).

Merino expresaba ayer a LA NUEVA ESPAÑA su satisfacción por el premio logrado en Sevilla. "Estamos muy contentos y celebramos la mención especial del jurado por lo que supone para un largometraje documental como "In memoriam (la derrota conviene olvidarla)", sobre todo, por las palabras que emplea el jurado y su intención, muy cerca de lo que nosotros proponemos".

El cineasta gijonés considera que el galardón es "un impulso muy importante para una producción como la nuestra, que en Sevilla ha competido con los mejores documentales europeos y finalmente ha conseguido destacar desde los márgenes entre 14 películas españolas". Merino añadió que "contribuir a que la cultura y la imagen de Asturias forme parte del panorama audiovisual internacional en un festival con una apuesta decidida por el cine europeo siempre es un honor y, en lo personal, un subidón emocional".

Ahora le espera la proyección en Gijón: "Estamos también expectantes ante la proyección el próximo viernes en el FICX porque no deja de ser un documental producido en Asturias que busca una reflexión tanto sobre la memoria como sobre la construcción colectiva del presente de la región".