Una profesora de una clase de patinaje de Barcelona se dirigió hace varios días a la sección "Cartas al director" de La Nueva España (en este enlace puedes acceder a la sección y enviar la tuya siguiendo el formulario que habilita para ello) para contar una historia que le acababa de suceder y que le llevó a una reflexión acerca del proceso de normalización en España de las parejas homosexuales. Por su interés reproducimos a continuación la carta para que sea la propia protagonista la que cuente la historia en primera persona.

"Quería compartir una experiencia muy bonita que viví el otro día. Mientras estaba dando clase de patinaje, a una de mis niñas se le rompieron las ruedas de los patines. Yo le dije que no pasaba nada, que tenía solución y que cuando vinieran a recogerla se lo explicaríamos. Entonce pregunté: "¿Quién viene el papá o la mamá?". La niña apenas tiene cinco añitos y me dijo toda orgullosa: "Yo no tengo papá, tengo dos mamás". La respuesta me sorprendió y sentí alegría y un tremendo orgullo por lo que acababa de oír.Sin embargo, también me sentí tonta por la pregunta que le había hecho. Sus compañeros, sorprendidos, le preguntaron: "Yo no tengo papá, tengo dos mamás"

¿No tienes papá?", y ante la negativa de ella, yo traté de explicarles que se podía tener mamá y papá o dos mamás o dos papás o sólo un papá o una mamá.

La carta ha sido enviada por Sandra Quintana Río, de Barcelona.