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Una ducha a ras de suelo, obligatoria en los pisos nuevos o rehabilitados de Asturias

Las normas de las viviendas cambian en el Principado: tendrán puertas más anchas, tendederos y terrazas sin escalones y espacios para las bicicletas

Una ducha a ras de suelo, obligatoria en los pisos nuevos o rehabilitados de Asturias

Todas las viviendas nuevas o rehabilitadas deberán tener al menos una ducha a ras de suelo; nada de peldaños ni escalones; las puertas deben ser anchas, y el sol debe entrar al menos en una de las estancias. Estos son algunos de los requisitos que exigirá el Principado a partir de marzo. El objetivo es claro: accesibilidad total. Pero no sólo eso. Las edificaciones deberán tener un espacio reservado para guardar bicicletas, y otro para la carga de vehículos eléctricos.

Se trata de "regular las viviendas del siglo XXI en Asturias", afirmó la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, en la presentación de la nueva ley de habitabilidad, en la que estuvo acompañada por el director general de Vivienda, Fermín Bravo. El objetivo es construir "viviendas que respeten al máximo los procesos de envejecimiento y discapacidad". La nueva normativa contribuirá que los pisos sean "más accesibles y confortables en el tiempo".

Para empezar, todas las entradas de los edificios de viviendas deben ser accesibles, y no sólo el acceso principal, como hasta ahora. Se incrementa el ancho mínimo de los portales y el área de acceso a los ascensores; la entrada a los trasteros pasa a tener un ancho accesible para sillas de ruedas; los buzones y timbres deben estar al alcance de cualquier persona; las viviendas deberán tener, al menos, una ducha de una dimensión mínima de 0,80 metros y completamente enrasada con el resto del suelo del baño.

Los tendederos y terrazas tendrán el paso hacia el interior de la vivienda totalmente nivelado con el suelo, sin peldaños o saltos.

El dormitorio principal aumenta sus dimensiones para garantizar el paso hacia la ventana en silla de ruedas, y todas las puertas interiores deberán ser de 0,80 metros de paso, frente a los 0,70 metros actuales.

Pero no sólo eso. Al menos en una de las habitaciones de la vivienda debe entrar la luz del sol, para mejorar el confort y la eficiencia energética.

Las plazas de los garajes y sus viales de circulación tendrán mayores dimensiones, y todos los edificios deberán contar con una dotación mínima para guardar bicicletas y para la recarga de vehículos eléctricos.

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