Será un año para la historia de la televisión. Será un año que millones de seriófilos recordarán con tristeza con brotes de melancolía. Y otros, para ser justos, con alivio. El año que se apagó Juego de tronos en su octava y última temporada. Más corta en número de episodios (6, uno menos que la anterior) pero más larga en la duración de los mismos: más de 80 minutos, prácticamente seis largometrajes. De ahí el coste desorbitado de cada uno de ellos, de ahí el complejo proceso de postproducción. Sabemos que el estreno será en abril. Y poco más porque HBO libera la información con cuentagotas.
Más elocuentes se muestran con otros títulos de menor tronío pero indudable interés que ya están listos para aterrizar en nuestras pantallas fijas o móviles. La primera apuesta es fuerte aunque llegue escoltada por las dudas: True Detective. Tras una primera entrega que dejó muy buen sabor de boca, la segunda fue decepcionante. ¿Recuperará la energía original con el ganador del "Oscar" ("Moonlight") Mahershala Ali y el menos prestigioso Stephen Dorff ("Blade")? Los dos primeros episodios los dirige Jeremy Saulnier, autor de las muy interesantes películas "Blue Ruin" y "Green Room". Pero no lancemos las campanas al vuelo porque salió pitando luego por diferencias con Nic Pizzolatto, el creador de la serie, que lo sustituyó por el estajanovista Daniel Sackheim.
Hay más regresos de grueso calibre. Tras su arranque fulgurante, Big little lies tiene la difícil misión de continuar con una historia cerrada sonoramente con un final que buscaba tanto la sorpresa que no lo fue tanto. La idea era que fuera una miniserie, y punto, pero el éxito no entiende de puntos salvo que sean suspensivos. Como gran reclamo tiene el fichaje de Meryl Streep.
También tendremos nuevecitos de episodios de El cuento de la criada (¿más sombríos aún que los de la segunta temporada?) y podremos comprobar si Killing Eve conserva la frescura salvaje de su potente inicio. Las tragicómicas peripecias de Pamela Adlon serán bienvenidas en Better things y llegará la hora de despedirse de la peculiar vicepresidenta de Estados Unidos ( Veep) Selina Meyer, encarnada por Julia Louis-Dreyfus. Entre los estrenos, platos fuertes como como Watchmen, Lo que hacemos en las sombras, Grand Hotel, Spanish princess, Chernobyl, Warrior o Gentleman Jack. No nos olvidamos de Clase letal (17 de enero), adaptación de la novela gráfica del mismo título que narra la historia de un adolescente que entra en una escuela privada para criminales de élite. Antes, un preestreno de su primer episodio el 20 de diciembre.
Una de las producciones más esperadas madrugará: Success (6 de enero). De producción europea, está al frente el bosnio Danis Tanovic, ganador de un "Oscar" por la contundente No Man's Land. Diez días después se estrenará la ciencia-ficción de Roswell: New Mexico, un relanzamiento de una serie que entregó 61 episodios en tres temporadas de 1999-2002 con una buena acogida, sobre todo entre la audiencia juvenil.
