Bilbao quiere pegar un acelerón y consolidar su posición de liderazgo en el eje expositivo y cultural del Norte de España. El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha aprobado un plan estratégico para el período 2019-2022 que incluye una ampliación cifrada en 22 millones de euros, con la que se pretende ganar espacio expositivo y administrativo, y superar la barrera de los 300.000 visitantes. Una cifra en la que aspiran a fijar su suelo de visitantes cada año.
El plan estratégico, que acaba de ser presentado, será financiado a través de dos créditos bancarios que sufragarán las entidades que constituyen el Patronato del Museo: el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Vizcaya y el Gobierno Vasco, además de diversos patronos privados.
En concreto, el proyecto contempla dos proyectos que, combinados, incrementarán en 8.000 metros cuadrados el espacio del museo. En primer lugar se contempla la adquisición de un edificio auxiliar, de 3.000 metros cuadrados, en el que se alojarían un depósito de obras de arte, los servicios de archivo y documentación, y la biblioteca. Se prevé destinar 3.950.000 euros a la adquisición y acondicionamiento de este inmueble.
En segundo lugar, se ampliarán las actuales instalaciones en 5.000 metros cuadrados para incrementar el espacio expositivo y el destinado a la recepción y atención de visitantes. Además, esta obra, en la que se prevé invertir 18.160.000 euros, contempla renovar la fachada norte, la que da a la plaza de Euskadi, para mejorar la accesibilidad y la visibilidad del museo. El patronato convocará un concurso internacional para elegir al equipo que desarrollará el proyecto de ampliación.
Esas intervenciones, unidas a un ambicioso programa de exposiciones y a la potenciación del programa educativo para poder incorporar a un público joven, son las bazas del museo para atraer a nuevos mecenas y colaboradores, y pasar de los 240.000 visitantes al año con los que cerrará 2018 a superar la barrera de los 300.000. Unas medidas que también se espera que permitan al museo incrementar su autofinanciación desde el 40% actual hasta alcanzar el 50% de su presupuesto anual.
Bellas Artes de Asturias
Los objetivos de esta ampliación serían análogos a los que se perseguía con la del Museo de Bellas Artes de Asturias, cuya primera fase se inauguró en 2015 tras una inversión de más de 20 millones de euros. La mayor visibilidad de la pinacoteca, con la apertura de una nueva entrada en el entorno de la plaza de la Catedral, y el incremento del espacio expositivo, además de una potenciación de los programas educativos, ha posibilitado que el museo pase de los 40.000 visitantes con los que cerró 2013 a superar los 100.000 en lo que va de año.
La ampliación del Bellas Artes de Asturias quedó sin embargo inconclusa, a la espera de una segunda fase que proveería al museo de un salón de actos y el acceso a los depósitos, además de articular la conexión entre los dos cuerpos de la actual pinacoteca. Pero esa segunda fase, que tendría un coste estimado de cinco millones de euros, lleva varios años paralizada.
En cuanto a la otra necesidad del Bellas Artes de Asturias, la ampliación de la plantilla, está confirmada la entrada de un conservador para el próximo 1 de enero, y hay otras tres plazas pendientes de convocatoria.
