"La pluralidad lingüística de algunas de nuestras comunidades autónomas es un patrimonio cultural que debemos preservar, pero que en ningún caso debe mermar la realidad del español como lengua común de todos los ciudadanos". Así lo estima el presidente del PP, Pablo Casado, en una carta remitida al presidente de la Academia de la Llingua Asturiana, Xosé Antón González Riaño, recibida ayer en la sede de la institución.

La misiva es una respuesta a una carta anterior de Riaño, en la que el presidente de la Academia se dirigía a Casado en relación a unas declaraciones del popular cuestionando la condición del asturiano como lengua viva en el Principado. En concreto, Pablo Casado se refirió al asturiano durante un discurso en Almería, enmarcado en la campaña electoral andaluza, en la que cargó contra la política lingüística del PSOE en regiones como La Rioja, Aragón o el Principado, donde el popular aseguró que "se está imponiendo el bable" pese a que "nadie lo habla".

Las declaraciones de Casado tuvieron gran resonancia en las redes sociales, en las que el hashtag #fálaseasturianu llegó a trending topic, y fueron replicadas por Riaño, que en una carta remitida al líder popular el 14 de noviembre le explicaba a Casado que el asturiano es una lengua histórica documentada desde el siglo XII, y le exponía el marco jurídico actual, haciendo hincapié en la vigencia de la Ley de Uso impulsada por el PP y aprobada en 1998.

En su respuesta, fechada en Madrid el 10 de diciembre, Casado se muestra respetuoso con el asturiano, sin renunciar por ello a su defensa de la lengua española, e incide en ese valor patrimonial de las lenguas propias de las comunidades autónomas, siempre que eso no implique una merma de la condición común del español.

Tras asegurar que sus declaraciones "se enmarcan en los principios recogidos en el artículo 3 de nuestra Constitución" -que declara el castellano como lengua oficial de España y deja a los estatutos de cada comunidad la posibilidad de declarar otra lengua oficial en su territorio- Casado explica a Riaño que como presidente nacional del PP "mi deber reside en la defensa de los derechos lingüísticos de todos los españoles", aunque entiende la condición de patrimonio cultural de otras lenguas que se hablan en algunas comunidades. "Le manifiesto mi absoluto respeto y consideración por el asturiano, pero también le reitero mi compromiso político con la defensa de la lengua española", concluye Casado.

Para la Academia de la Llingua, el tono respetuoso y "constructivo" del líder popular supone un cambio significativo respecto a las anteriores comunicaciones del PP, que en los últimos años ha impulsado campañas contra la cooficialidad del asturiano y ha denunciado ante los tribunales iniciativas como un plan piloto de la Consejería de Educación y Cultura para que el asturiano fuese lengua vehicular, de forma optativa y en un número reducido de centros, durante una hora a la semana.

A juicio de la Academia, la mesura de Casado en su respuesta hace posible un acercamiento para "ahondar en la problemática lingüística y cultural de Asturias". Por ello, Riaño invita al líder del PP a reunirse con él, en la sede de la Academia de la Llingua, en una de sus próximas visitas al Principado.