Diego Martos, el joven que esta madrugada sufrió una agresión homófoba en el metro de Barcelona, relató a través de su perfil de Instagram lo sucedido. Lo quiso hacer como ejemplo de lo que todavía sucede en España con la población LGTB y su ejemplo cundió. "No dejo de recibir mensajes de apoyo", admitió el joven horas después de contar su caso. Todo sucedió cuando Martos cogía el transporte público para ir a trabajar. Eran las seis de la mañana. Fue entonces cuando, según su propio relato, se encontró con sus agresores.

"Eran cuatro niños que decidieron vacilarme. Me callé y me cambié de sitio pero uno de ellos me siguió". Así comienza el relato del joven. Martos asegura que le preguntó a uno de sus agresores que le pasaba. Fue la mecha que incendió todo. "Me dijo que se lo dijera de hombre a hombre pero que no podía porque era maricón", resumió el chico contando un caso por el que las autoridades ya han informado de dos tenidos.

El chico pidió entonces ayuda en el interfono de urgencias. "bajando en mi parada a punto de coger las escaleras me derribaron por la espalda y me empezaron a patear. Al principio me defendí y dos acabaron en el suelo pero eran cuatro contra mi así que me encogí a esperar que pasara", cuenta el chico haciendo hincapié en que los vigilantes de seguridad llegaron pronto a la zona.

Lo cierto es que esta agresión no es un caso aislado ni mucho menos. Las organizaciones LGTB llevan tiempo alertando del aumento de las amenazas y las agresiones a este colectivo.