La RAE define la mitomanía como la "tendencia a mitificar o admirar exageradamente a personas o cosas". No obstante, el diccionario de esta institución cultural apunta a una segunda acepción quizá menos conocida según la cual la mitomanía es también la "tendencia morbosa a desfigurar, engrandeciéndola, la realidad de lo que se dice". Es decir, un mitómano es también un mentiroso compulsivo.

Aunque todo el mundo en algún momento de su vida miente, afortunadamente los que lo hacen de forma compulsiva son una minoría. Ya desde niños se empieza a mentir, una acción que en mayor o menor medida repetimos a lo largo de toda la vida. Según la psicóloga María Jesús Álava Reyes, hombres y mujeres mentimos por igual, aunque en el caso de ellas se toleran peor las mentiras, sobre todo en algunas esferas como pueden ser las del ámbito de la afectividad.

Existen muchos tipos distintos de mentirosos y motivos por los que se miente, aunque los expertos coinciden en un rasgo común de las personas que no dicen la verdad: su capacidad para manipular. Aunque algunas personas son realmente hábiles para mentir, existen una serie de señales que nos pueden indicar si alguien no nos está diciendo la verdad.

Evita el contacto visual

Habitualmente, las personas que mienten evitar mirar a los ojos de las personas con las que están hablando. Así que si sospechas que una persona no te está diciendo la verdad y además observas que no te aguanta la mirada y evita el contacto visual con tus ojos, desconfía de sus palabras. Tampoco te fíes si parpadea mucho o intenta evadirse para no dar una respuesta a tus preguntas.

Comportamiento alterado

Si percibes que tu interlocutor se altera y eleva el tono de su voz ante una determinada pregunta, o percibes que su nivel de nerviosismo va en aumento si interrumpes su discurso, existe la posibilidad de que no te estén diciendo la verdad.

Gesticula y mueve mucho las manos

Las manos pueden ayudarnos también a detectar a un mentiroso. Y es que por la inquietud a que les pillen y el nerviosismo, las personas que no dicen la verdad suelen no saber qué hacer con las manos, por lo que se tocan la boca, los ojos, los cabellos, se rascan... El meneo de la cabeza o el bailoteo de los pies también puede ser indicativo de una mentira.

Respiración alterada

La respiración puede ser otra señal que nos puede dar pistas sobre si nos están mintiendo. Cuando una persona miente varía su ritmo cardíaco y el flujo sanguíneo, por lo que la respiración se vuelve más profunda.

La boca

Fíjate en su boca. Si notas que se la tapa mucho con las manos, tuerce los labios o le entra la risa, es posible que te esté contando una mentira. Otras señales son si se humedece mucho los labios o notas que le cuesta tragar saliva.

Contradicciones

Ya lo dice el refrán, "antes se coge al mentiroso que al cojo". A menudo los mentirosos incurren en multitud de contradicciones, por lo que si están atento a lo que te están diciendo te resultará fácil averiguar si te dice la verdad. Es probable que si lo que te cuenta no es suficiente para que le creas, te ofrezca otra versión con algunos cambios.

Se pone a la defensiva

Aunque no siempre es así, habitualmente quien dice la verdad no tiene ningún inconveniente en dar explicaciones a su interlocutor. En cambio, en el caso de las personas mentirosas sí es frecuente que se enfaden al sentirse acorraladas por nuestras preguntas y se pongan a la defensiva ante el temor de que les pillemos.

Sudoración

En algunos casos el cuerpo puede reaccionar ante la mentira acelerando el proceso de sudoración. Si percibes sudor en las manos o la frente de tu interlocutor y sospechas de sus palabras, quizá estés en lo correcto.

Cambios de tema

Es frecuente que una persona que miente intente cambiar de tema para desviar la atención. En otras ocasiones, otro truco al que recurren para evitar ser pillados es responder a una pregunta con otra pregunta.

Ofrece muchos detalles

En otras ocasiones, detectar a un mentiroso es posible observando si da muchos detalles en sus respuestas. Si notas que una persona te ofrece muchos detalles e información innecesaria y extraña ante una pregunta concreta, existe la posibilidad de que en realidad esté escondiendo algo.