Ramón Finca Menéndez opina que "muy necio hay que ser para no entender que el rock es música clásica" y pone como ejemplo el "Bohemian rapsody" de Queen. Afirma que "la mente humana es prejuiciosa y la música no es inmune a ello", pero es bajo esa consideración, la de un género clásico, como ha abordado la "Comprender el rock", un libro en el que repasa su historia y que sirve como manual académico y para profesionales, y que ayer presentó en el Conservatorio de Música de Oviedo, donde ejerce como profesor de piano.

Finca, que forma parte de la banda "Extemporánea", afirma que "la magia del rock, en las décadas de los 80 y los 90, era su capacidad de mestizaje y sincretismo, acercándose a las nuevas tecnologías, muy superior a la de otras músicas".

"La primera vez que se escucha la palabra rock en la música es con 'Bill Haley & His Comets", explica, y la palabra estaba llena de connotaciones escandalosas. Ramón Finca comenta que uno de los capítulos que más sorprende a los lectores de "Comprender el rock" es el que trata de sus orígenes y en el que además del "pre-rock mestizo" y el rockabilly, habla de influencias escocesas e irlandesas, que se remontan al siglo XVII.

Tras los años dorados del rock, con intérpretes y bandas de referencia internacional, ha llegado la era de "la fragmentación", según Finca: "En los 80 había una lista de éxitos musicales, ahora puede haber cien, y cada grupo es un referente para su propio público". El músico se lamenta de que Asturias "esté al margen del circuito nacional de rock indie" a pesar del "talento extraordinario" que hay en la región.