La Guardia Civil dispone de posibles nuevas pruebas que podrían estar relacionadas con la muerte de Romina Celeste Nuñez, la joven paraguaya que desapareció de Costa Teguise la pasada Nochevieja, 31 de diciembre. Se tratan de restos orgánicos que un hombre encontró el pasado 5 de enero en una playa de la localidad costera y que terminó depositando en un contenedor cercano a la zona de residuos sólidos. En estos momentos los forenses se encuentran analizando su naturaleza y en el caso de que sean restos humanos se realizará el cotejo de ADN para conocer su origen.

Hasta el momento se ha desconocido este hallazgo ya que la persona encontró los fragmentos antes de hacerse pública la desaparición de la joven y no los relacionó con el suceso hasta conocer el caso través de los medios de comunicación. Fue el pasado día 15 de enero cuando informó de dicho descubrimiento a la Guardia Civil, precisamente cuando un operativo realizaba un barrido de búsqueda por el litoral costero.

De esta manera se intervino un contenedor que fue trasladado al Puesto Principal de Costa Teguise, donde los investigadores registraron minuciosamente cada bolsa o restos depositados en el mismo hasta encontrar una bolsa con los restos orgánicos en cuestión, gracias a que el contenedor no había sido vacíado en esos 10 días que transcurrieron hasta el momento.

Las posibles pruebas han sido remitidas al correspondiente forense de los Juzgados de Arrecife para que acredite su naturaleza humana o animal y, en el caso de que sea un resto humano, se realizará, si es posible, el correspondiente cotejo de ADN para descartar o confirmar su origen.