El escritor zamorano Jesús Ferrero habló ayer orgulloso de su última novela, "Las abismales", con la que obtuvo el pasado septiembre el premio Novela Café Gijón 2018, el pasado septiembre. Y lo hizo en el mejor escenario: el mítico establecimiento del Paseo de Recoletos que da nombre a este galardón que patrocina el Ayuntamiento gijonés. En "Las abismales", Ferrero aborda las diferentes formas del miedo, el amor o el deseo en "un Madrid contemporáneo y apocalíptico", según sus palabras.

"Si al final de la lectura consigo que el lector se haga algunas preguntas sobre el miedo, sobre qué tipo de miedo es el peor, a través de su propia experiencia de lectura, me doy por satisfecho", afirmó ayer el autor en el Café Gijón. Para Ferrero, el miedo a lo desconocido está influyendo "poderosamente" en la sociedad, un territorio de lo desconocido simbolizado por "el futuro", al que ve como "un enigma" y al que suma "el miedo a repetir problemas del pasado".

La novela, coral y con tintes fantásticos, publicada por la editorial Siruela, plantea una atmósfera enigmática a partir de la muerte de la novia del protagonista, un profesor amante de los mitos llamado David, que provoca una serie de extraños acontecimientos que se suceden sin relación aparente en distintos puntos de la capital de España.

Ferrero insistió en la importancia del concepto de extrañeza en su novela argumentando que "lo extraño es lo exterior a ti pero, al mismo tiempo, está en tu misma intimidad porque a veces, para nosotros mismos, nada es más extraño que nuestra propia intimidad".

"En varias ocasiones dije que mi lema era 'hacer extraño lo familiar, hacer lo familiar extraño'. Aunque la dimensión de la extrañeza está en todas mis novelas, en este caso se hace todavía más intensa y clara con la sombra de un mal que se va apoderando de la ciudad", precisó el autor de títulos como "Belber Yin" u "Opio".

"Otra de las dimensiones del miedo que trato en la novela", añadió el autor, "es el poder, que nunca deja de ser una economía basada en el miedo. Hasta los poderes más blandos recurren periódicamente al miedo. Saben que es bastante eficaz. Desde la infancia se recurre al miedo para educarnos. El miedo es una dimensión del alma que nos determina desde el primer sollozo de la cuna", aseguró.

En "Las abismales", la situación de caos va haciéndose incontrolable y el desasosiego se apodera de todo Madrid "como una epidemia". Para el escritor, la literatura siempre ha sido una forma de "poner orden en el caos". Y este hecho se convierte en uno de los objetivos principales que pretende conseguir Ferrero con su última novela.