Laboral Centro de Arte, la gran apuesta de los años del arecismo por el arte contemporáneo en Asturias, vive una agónica situación económica a causa del "desfase presupuestario debido a los gastos inaugurales", indica el plan viabilidad. El problema, sin embargo, no sólo está en la cantidad de dinero público que el Principado y el ayuntamiento de Gijón, los principales patronos, tendrán que desembolsar para pagar las cuantiosas deudas contraídas, principalmente por créditos solicitados para sostener la actividad en aquellos años en que el centro estaba encabezado por Rosina Gómez Baeza. La situación del edificio también es preocupante. El plan de viabilidad afirma que el inmueble carece de "las condiciones mínimas requeridas" para poder hacer exposiciones que requieran "gestionar cualquier tipo de préstamo o depósito de obra de colecciones importantes o prestigiosos centros o museos". El documento señala que, en la actualidad, ni es posible disponer de un servicio de seguridad "por su alto coste".

El plan de viabilidad describe también otros defectos del edificio. Laboral Centro de Arte ocupa 14.000 metros cuadrados de los talleres de la Universidad Laboral. "De ellos, más de 6.500 metros cuadrados, lo que supone casi el 50% de esa superficie, estaban afectados por problemas de inundaciones, filtraciones y goteras". Esa reparación tenía un coste, según los presupuestos solicitados a la empresa Tragsa, de 60.000 euros.

Retraso por los trámites

La Consejería de Cultura incluyó esa ayuda para reparar las cubiertas en el crédito extraordinario de 2018. "No obstante, no pudieron ejecutarse en su totalidad al no disponer del tiempo suficiente para realizar los procedimientos exigidos por la ley para los contratos menores", explica el documento, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA y sobre el que la Consejería de Cultura no ha querido dar ningún detalle. Por causa de ese retraso, "y para no perder la partida presupuestaria en su totalidad" se dio prioridad a las zonas cuya reparación era más urgente.

El plan de viabilidad para Laboral Centro de Arte -una instalación que ha perdido importantes patronos privados, que llegaron a aportar el 51,66% de la dotación fundacional, y cuya fundación está presidida desde noviembre de 2015 por el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez- salió adelante esta semana con el voto en contra de la representante en el patronato del Ayuntamiento de Gijón.

Un "truco" contable

Los grupos políticos gijoneses consideran que en la contabilidad diseñada para garantizar esa viabilidad hay un "truco" relativo a un ingreso de 695.759 euros en concepto de subvención por la "cesión del inmueble" que se habría introducido para aminorar el grave desequilibrio económico existente.

En un centro en el que los ingresos por entradas suponen un 1% y que tiene que asumir 303.617 euros anuales de deuda hasta 2022, el único salvavidas será el dinero público. El actual gobierno del Principado ha comprometido hasta esa fecha un desembolso anual de 150.000 euros anuales para ir saldando la deuda contraída en 2007 y 2008, los años de gobierno autonómico arecista. El ayuntamiento de Gijón, por su parte, ya aportó 151.000 euros el pasado 2018 "y está previsto que en el ejercicio 2019 gestione una nueva aportación" por el mismo importe. El plan de viabilidad sentencia: "Para ejercicios posteriores, sólo mediante aportaciones a partes iguales a la dotación fundacional, de carácter anual, por parte del Principado y del Ayuntamiento de Gijon, en tanto que patronos fundadores, podrá garantizarse y hacer viable la devolución de los préstamos contraídos por la Fundación, pues la expectativa de ingresos continuados de otras fuentes que se puedan destinar a la amortización de las mencionadas obligaciones es irreal".

Suministros

El plan de viabilidad dedica un apartado a la situación de los suministros del centro, donde se ha generado también una deuda que se añade a la generada por los créditos pedidos para sostener la actividad expositiva. En los ejercicios 2008 y 2009, el saldo del Centro fue positivo porque, como subraya el informe, la directora gerente se negó a pagar los suministros facturados por la empresa pública Recrea, hoy extinta e integrada en la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado. La negativa se sustentaba en que no se desglosaban los conceptos integrantes de esos suministros. Esta situación generó otro foco de deuda que ahora, según el plan de viabilidad, es "realmente preocupante". Según datos de 2017, el importe de esos suministros impagados ascendía a 107.984 euros, el 13,36% del presupuesto total de los gastos de la Fundación. "A 31 de mayo de 2018, la deuda con la Sociedad Pública está siendo renegociada y asciende a 664.971 euros", añade el documento.

El informe de viabilidad, al analizar la situación del personal, considera "un hecho objetivo" que la evolución del capítulo destinado a los trabajadores del centro "no se ha adecuado a la progresiva disminución de los ingresos". El autor del informe recomienda: "Se considera una medida urgente y prioritaria la revisión y definición de funciones del personal de la Fundación, procediendo a una nueva distribución de tareas y funciones".