No corren buenos tiempos para la danza. El programador del Festival de Danza de Oviedo, Cosme Marina, comentó ayer, durante la presentación de los espectáculos de esta temporada, que "hemos dejado atrás una década perdida para la danza en España". El certamen ovetense, que presentó junto al presidente de la Fundación Municipal de Cultura de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos, se ha esforzado a pesar de todo en dar cabida "a lo mejor del mundo y lo mejor que se hace en España" y ha mantenido su presupuesto, que en esta edición asciende a 230.500 euros.

Este año, el Festival arrancará el 28 de febrero, con el Ballet de Biarritz, con "un espectáculo muy peculiar" y de "gran formato". Seguirá con el Ballet del Capitolio de Toulouse, que llega con "un programa mixto" y alguna obra recién estrenada. El Ballet Nacional de España bailará el 12 de abril, con Oviedo Filarmonía, que le acompañará en la misma obra, "Electra", al Festival de Cantabria. El 21 de mayo estará en Oviedo el Ballet de Hervé Kouvi, con bailarines del Norte de África, que reclutó en la calle y una coreografía en la que mezcla música tradicional argelina con Mozart y Faure. "La Cenicienta" del Ballet Nacional de Cuba, el 24 de mayo, y la Compañía de María Pages, "una de las mejores embajadoras de la danza española", redondean el programa.

Los abonos se ponen hoy a la venta, hasta el 16 de febrero, y el 19 de este mismo mes comienza la venta de localidades sueltas.