Ligar a través de aplicaciones como Tinder no es ya nada extraño ni de lo que haya que avergonzarse. Cada vez más gente utiliza tanto esta como otras redes sociales para conocer gente y (en su caso) establecer una relación sea del tipo que sea. Lo cierto es que el aumento del uso de este tipo de herramientas a las que muchos acuden por la falta de tiempo para salir o conocer gente en otros círculos, hace que en no pocas ocasiones se den situaciones cómicas a las que se enfrentan quienes ligan en el Tinder. En la red social Reddit muchos de los protagonistas de estas en ocasiones rocambolescas historias han decidido dar un paso adelante y contar lo que les sucedió. Te resumimos alguna de las situaciones más cómicas a las que sus protagonistas en un primer momento tampoco le vieron la gracia.

No podemos existir más allá de las películas. “Mi amigo acaba de volver de la peor cita que os podáis imaginar. La chica llegó al restaurante descalza. Se metió hasta en el baño descalza. Entre las conversaciones que mantuvieron durante la cena se incluía una en la que la joven habló de cómo la ropa era innecesaria y ella quería vivir una vida al estilo hippie sin creer en el papel higiénico”, relató el primer joven que abrió la conversación. A partir de ahí muchos aportaron su historia. Te reproducimos lagunas por su interés.

No es gracioso. “Conocía una chica que confesó su amor y se me propuso en la segunda cita. Pensé que era gracioso hasta que unos meses después se mudó. Estaba viviendo a 100 kilómetros y ahora vive en mi calle, a un bloque de mi casa. No es gracioso. Vivo en una pequeña calle en una de las ciudades más grandes de Alemania (Munich). Lo dejó todo desde sus amigos de la infancia, su trabajo, su familia…) y se mudó sola con dos gatos empezando la vida de cero. Su primer post en Instagram fue a una foto sobre cómo se veía la nieve enfrente de mi casa. A las cinco de la mañana. (Aquí puedes leer los siete errores que cometes al usar Tinder).

Vidas pasadas. “Mi mejor o peor cita en una de estas aplicaciones la protagonizó una chica que parecía normal al principio pero que en nuestra primera cita me empezó a contar todo lo que recordaba de sus vidas pasadas. Dijo que podía recordar más de 200 y que la mayoría de ellas eran en el Antiguo Egipto. Está claro que todo el mundo puede creer en el horóscopo o en adivinos o en cosas así pero ella lo llevó al extremo. Lo peor es que me dijo que tenía una compañero de trabajo al que odiaba sin una razón aparente y que incluso le hacía daño físico estar a su lado y que había descubierto que en una vida pasada había matado a una de las suyas y el que el dolor seguía ahí”.

La cita con hambre. “La hermana de su compañero de piso invitó a salir a un amigo mío y fueron a cenar. Pidieron un aperitivo y mi amigo se fue al baño. Cuando volvió se dio cuenta de que ella se lo había comido todo. No puso problema ninguno y pidieron el plato principal. Ella comió el suyo y luego empezó a picar del de mi amigo. Mientras pidieron el postre mi amigo observó como una niña entraba en el baño seguida por un señor que llevaba un rato merodeando. Mi amigo fue a avisar al personal del restaurante. Cuando volvió de explicar todo lo que había sucedido su cita se había comido los dos postres: el de ella y el de él”.