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En la nube

Peligro en el móvil: la app te roba

Google y Apple hacen limpieza de aplicaciones que se apropian de forma ilegal de datos o fotos de los usuarios

La carátula de descripción de Beauty Horizon Camera.

Uno ya no se puede fiar ni de una simple aplicación para editar fotos. Google Play, el mercado de aplicaciones de los teléfonos Android, eliminó esta semana 29 plataformas que, en lugar de mejorar las fotos de los usuarios, las robaba para ilustrar perfiles falsos. En un internet cada vez más poblado de trolls, las imágenes son cada vez más necesarias para dar realismo a los perfiles falsos que campan a sus anchas por internet.

Una buena remesa de aplicaciones Beauty Camera (las destinadas a mejorar "selfies"), como Pro Camera Beauty y Horizon Beauty Camera, han sido eliminadas de la tienda de app de Google por su comportamiento irregular. Aunque su abundante publicidad con contenido pornográfico podría ser motivo de sospecha de su falta de rigor, millones de personas cayeron en la trampa, sobre todo en Asia, donde eran muy populares. Todas aquellas fotos que pasaban por la aplicación iban a parar a servidores cifrados que comercializaban con ellas en el mercado negro. Con estos datos, uno empieza a entender por qué tantos perfiles falsos tienen la foto de una asiática sonriente. Sin ir más lejos, una de cada seis cuentas de Facebook son falsas. La mayor red social del mundo tenía a finales de 2018 más de 371 millones de cuentas falsas, según el último informe de la compañía. Facebook borra entre 150 y 250 millones de estos perfiles todos los meses, pero algunas se escapan a los algoritmos.

El robo de fotos para el álbum de perfiles falsos era sólo una de las funciones de las aplicaciones eliminadas por Google. También se hacían con datos, claro. Muchas redirigían al usuario a lugares donde se les invitaba a dejar su información personal y de contacto porque habían ganado un premio o entraban a participar en algún sorteo (lo que se conoce como "phishing"). El embuste no pasó desapercibido para muchos, que dejaron una valoración pésima en la aplicación, pero la red de perfiles falsos que sustenta este tipo de plataformas tejió un tupido velo de buenos comentarios para ocultar las advertencias. Y hay más: desinstalar estas aplicaciones era una tarea casi imposible porque mantenían oculto el botón de "eliminar".

El de las aplicaciones Beauty Camera no es el primer "desbroce de maleza" que hace Google. En noviembre, borró 13 juegos al descubrir que estaban infectando de malware (código informático destinado a dañar el sistema) a medio millón de usuarios. Lo mismo ocurre con el Apple Store (el mercado de app de iPhones y iPads), que cada cierto tiempo hace limpieza. Según su política no se pueden compartir "datos de ubicación a terceros sin el consentimiento explícito del usuario, o para fines no aprobados". Pero mantener cierta higiene en los mercados digitales es difícil. En la mayoría de los casos se actúa siempre en respuesta a denuncias de compañías de seguridad que alertan del caso. La política del parche es más barata que la prevención y la revisión constante.

La recomendación de los expertos a los usuarios: atentos a los permisos que se dan a una aplicación en el momento de instalarla.

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