La temporada de teatro lírico que comienza el próximo 21 de febrero en el Teatro Campoamor de Oviedo arranca con "Maruxa" una ópera de Amadeo Vives que es un canto a Galicia y a la vida rural. La producción de esta obra de Amadeo Vives que se verá en Oviedo se estrenó el pasado año en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, pero su director de escena, Paco Azorín, insiste en que "no se trata de una reposición". Para él "'Maruxa' es un canto a Galicia, 'Maruxa' es Galicia. Y hace referencia a toda esa cultura milenaria, a las meigas?".
Azorín tiene claro que "estamos ante el mejor Vives, sin nada que envidiar a 'Doña Francisquita', con una música maravillosa". Pero con un libreto que no lo es tanto, matiza. La producción de Azorín respeta la partitura y el libreto "al 100%. Del libreto hemos tocado solo una frase corta que tenía un mensaje machista, que no era de recibo en el siglo XXI", asegura el escenógrafo.
El movimiento de voluntarios que limpiaron el chapapote de las playas gallegas después del hundimiento del "Prestige" ha sido uno de los hechos que ha inspirado el diseño de la escenografía de esta producción. "Ante una reacción externa, en la que nadie se esperaba 75.000 toneladas de petróleo, el pueblo se une, deciden ir a limpiar sus playas, entendiendo que el paisaje había que limpiarlo, y esos voluntarios cantaban canciones populares gallegas", explica el director artístico de "Maruxa", que también tiene en la memoria los desastres de los petroleros "El Mar Egeo" en 1992, del "Andros patria", en 1978.
Pero la tragedia ecológica que Azorín quere recrear es el accidente del "Urquiola", que quedó embarrancado a la entrada del puerto de La Coruña y cuyo acidente ocasionó el vertido de unas 100.000 toneladas de crudo que anegaron las rías de Betanzos, Ferrol y Ares. "Fue el mismo episodio que el del 'Prestige'", explica. "Intenta entrar en el puerto de La Coruña, roza, se rompe el casco, lo intentan alejar y vierte aún más toneladas de crudo que el Prestige", expone Azorín, quien destaca que, según pasa el tiempo, estos sucesos caen en el olvido. Es justamente este momento el que inspira al escenógrafo para aportar una nueva visión de esta "Maruxa".
La función comienza con el nacimiento de la figura mitológica "Galicia", a través de los versos de Rosalía de Castro, y Azorín sitúa la acción de los protagonistas, Maruxa y Pablo, entre la gente del pueblo. En contraposición, aparecen sus primos, Rosa y Antonio, los propietarios de la empresa del "Urquiola". "Porque en la tragedia de ese petrolero fue todo español, la empresa, el barco... todo". El coro del acto II, Azorín ha decidido transformarlo en los voluntarios recogiendo el chapapote de la playas. Es su forma de homenajear a "la importante labor que hicieron por Galicia".
