Con todas las localidades agotadas para sus dos conciertos en el teatro de la Laboral, Víctor Manuel subió anoche al escenario gijonés pletórico, feliz. Tras la ovación cerrada para dar la bienvenida a uno de los cantautores más importantes de la música en español, sonaron los primeros acordes de "Allá arriba al Norte", el nuevo himno con el que homenajea a Asturias.

De su gira de presentación "Casi nada está en su sitio" se puede deducir que, en su caso, es más bien al contrario. Sigue siendo el Víctor de siempre: con lleno hasta la bandera, como pocos logran y con clásicos de siempre como "La romería", muy aplaudida, por el guiño a etapas anteriores. Tampoco se olvidó de recitar algunas ausencias: Juan Cueto, Tini Areces, Alberto Piquero... Y entre los cincuenta años que separaban a la primera y segunda canción, más aplausos. Tocaba entonces hablar de los muertos de la guerra, "los que están en las cunetas", que sirvió para introducir el tema "Cómo voy a olvidarme". "Como voy a olvidarme, de los años vividos, no se acaba el camino, y aun estamos vivos"... cantaba sobre el escenario de la Laboral.

Con el público entregado, el cantautor de Mieres decidió volver entonces a uno de sus clásicos con aires latinos: "A donde irán los besos". Y advertía: "Voy a cantar todo lo que queráis, pero también tenéis que dejarme cantar lo que quiera", como en un gesto de rebeldía, tan suya. El sonido, perfecto. Todo en sitio. Muy en sintonía con el ambiente.

Tras los clásicos, volvió a temas del nuevo disco, "No me digas", y salto hacia atrás, con "Bailarina", en ese juego que Víctor Manuel planteaba de llevar la voz cantante. Y vaya si lo hizo. Con un montaje escénico discreto, proyectaba imágenes y vídeos en cada canción pero su potente chorro de voz sobresalía por encima de todo, sin necesidad de aderezos. Dos horas después del inicio de su "Allá arriba al Norte", llegó el clásico entre los clásicos, "Asturias", que puso a todo el teatro en pie con una ovación como pocos recuerdan. Después sorprendió con "He cortado estas flores", interpretada con su hijo a los teclados.

Hoy repetirá en la Laboral, a las 20 horas. También con todo vendido. Y volverá a triunfar.