"Esta moción de censura aprovecha una fisura en uno de los colegios y una mayoría exigua, y se explica por una serie de intereses y ambiciones personales. Si prospera, me iré muy contento y orgulloso de no haber cedido a las presiones ni a la compra de voluntades". Con esta claridad explica el gaitero asturiano José Ángel Hevia, en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, las circunstancias en las que un grupo de 18 directivos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) registró, en la mañana de ayer, una moción de censura para apartarle de la presidencia de la entidad.
Hevia ha precisado que aún no hay fecha para votar la moción, toda vez que su intención es consensuarla con los distintos colegios para que puedan acudir todos los directivos. Pero el gaitero asturiano vaticina que habrá varios candidatos a la presidencia: "Habrá cinco o seis candidatos, es algo surrealista en una junta de 35 personas". De momento, el dramaturgo y guionista Antonio Onetti -cuya participación es clave para el triunfo de la moción toda vez que controla 13 de los 35 votos de la directiva- ya ha anunciado su intención de optar a la presidencia en sustitución de Hevia. El músico asturiano declina profundizar en las motivaciones de los firmantes de la moción, aunque fuentes de la entidad apuntan a otro vicepresidente, Clifton J. Williams, como el principal instigador de la moción. Entre sus motivaciones, según apunta "Okdiario", podría estar la negativa de Hevia a darle el cargo remunerado de director de reclamaciones que había pactado con el anterior presidente, José Miguel Fernández Sastrón. Williams, al que además se atribuyen conexiones con las grandes discográficas multinacionales, ha desvinculado su apoyo a la moción de censura de la negativa de Hevia a darle este cargo.
"Me causa tristeza que se antepongan los intereses personales y las ambiciones personales, especialmente en un momento tan difícil como éste, con la intervención ministerial de la entidad", afirma Hevia. El asturiano se refiere a la decisión del ministro de Cultura, José Guirao, de solicitar autorización a la Audiencia Nacional para intervenir la SGAE y, de forma cautelar, la remoción de los órganos de gobierno de la entidad, tras los sucesivos incumplimientos de la entidad a los requerimientos para que adapte sus estatutos a la normativa europea y para que afronte otros cambios en su modelo de gestión. "Hay una locomotora que viene contra nosotros a toda velocidad, y estamos pegándonos en medio de la vía", sostiene Hevia.
La moción de censura, en todo caso, no llega en el momento más oportuno para que la entidad de gestión pueda preparar su defensa ante la intervención ministerial. La Audiencia Nacional admitió ayer a trámite la petición del Ministerio de Cultura, y ha dado de plazo a la SGAE hasta el 5 de marzo para que presente alegaciones.
