El cardenal George Pell, tesorero del Vaticano, ha sido declarado culpable de abusar sexualmente de dos menores hace veinte años, por lo que podría ser sentenciado a una pena de diez años de cárcel. El papa Francisco ha confirmado la prohibición, de manera cautelar, del ejercicio público del ministerio sacerdotal y el contacto, en cualquier modo y forma, con menores de edad.

El jurado de un tribunal de Melbourne, en Australia, emitió su veredicto el 11 de diciembre pasado, pero el juez Peter Kidd impidió que se hiciera público hasta ayer para evitar que influyera en otro proceso abierto contra Pell por un acto de pederastia supuestamente cometido en la década de los setenta.

Pell, que es el prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, fue acusado de un cargo de penetración a un menor y de otros cuatro de actos indecentes contra menores. Quedó en libertad condicional y hoy debe comparecer en el Tribunal del estado de Victoria, en Australia, donde "podría ser detenido".

El prelado de 77 años, considerada la tercera persona más influyente del Vaticano, podría ser condenado a una pena de cárcel la semana próxima. "El cardenal Pell siempre ha mantenido su inocencia y lo continúa haciendo", ha hecho constar en un comunicado su defensa, que ya ha apelado el veredicto de culpabilidad.

La sentencia contra Pell llega dos días después de finalizada la cumbre mundial contra la pederastia en el Vaticano.