El Gobierno de Asturias ha presentado hoy el Libro Blanco del Prerrománico, con la intención de que se convierta en la herramienta fundamental para la gestión de la conservación, la restauración y la difusión de este patrimonio cultural en los próximos diez años.

El documento, elaborado por la Dirección General de Patrimonio Cultural, ha sido consensuado con la Iglesia y el Ministerio de Cultura, principales implicados, junto con el Principado, en preservar el prerrománico, Patrimonio de la Humanidad desde las declaraciones de la Unesco de 1985 y 1998.

El consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, junto con el vicario general, Jorge Juan Fernández Sangrador, y Pablo Jiménez Díaz, representante del Ministerio de Cultura, ha presentado el documento, en un acto al que han asistido también el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez; la directora general de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo, el director del Museo Arqueológico de Asturias, Ignacio Alonso, y el párroco de Santa María de Naranco, José Emilio Díaz.

Alonso ha afirmado que el Libro Blanco se ha elaborado con la "vocación de que sea el instrumento de gestión que guíe la actuación en torno al prerrománico, al menos durante la próxima década", y ha destacado la "importancia de que el trabajo esté consensuado con las administraciones e instituciones implicadas", haciendo referencia a la Iglesia asturiana y al Ministerio de Cultura.

El libro ofrece un diagnóstico de la situación actual del prerrománico asturiano e integra los factores y agentes que inciden en su conservación, mantenimiento y difusión. Asimismo, plantea un programa de intervención que incluye ocho líneas estratégicas que se concretan en 45 medidas específicas.

Para establecer las líneas de actuación, el documento realiza un análisis minucioso de la gestión histórica del prerrománico, de la actual situación de los monumentos y sus entornos de protección y del estado de las investigaciones y estudios científicos sobre el mismo.

El texto analiza también el papel de los museos en su conservación y divulgación, la situación del turismo religioso y cultural en torno al prerrománico y su presencia en el ámbito de la educación patrimonial. Las 45 medidas que se proponen en el Libro Blanco avanzan en estos sentidos.

Análisis y necesidades de los ocho monumentos

Algunas de las iniciativas del documento están planteadas en torno a la conservación preventiva del prerrománico y a la propuesta de actuaciones de restauración en los siguientes monumentos: Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, San Julián de los Prados, La Foncalada, Santa Cristina de Lena, San Salvador de Valdediós, San Salvador de Priesca y la Cámara Santa de la catedral de Oviedo.

El libro analiza con detalle los entornos de los ocho monumentos y describe las necesidades de limpieza y consolidación de sus superficies. Propone, además, la elaboración de planes especiales de ordenación de estos entornos, para lo que se creará un grupo de trabajo de gestión urbanística integrado por representantes de las administraciones e instituciones implicadas.

También concede especial interés a la investigación científica y hace referencia a medidas que van desde la elaboración de una guía oficial del prerrománico y la publicación de estudios analíticos, hasta una catalogación exhaustiva de piezas y el establecimiento de un programa de excavaciones arqueológicas científicamente diseñadas.

El documento propone un mayor protagonismo del Museo Arqueológico de Asturias en la divulgación del prerrománico, con la renovación de su exposición permanente, así como la recuperación y restauración de piezas señeras. Asimismo, busca la revitalización y la coordinación de la red de equipamientos dedicados a la divulgación del prerrománico. Estas medidas están directamente relacionadas con la importancia que otorga el libro al impulso de medios y programas en el ámbito de la educación patrimonial.

Finalmente, el texto plantea el desarrollo de un plan específico dedicado al turismo cultural, con especial atención al prerrománico, y su inclusión en el Programa de Turismo Sostenible del Principado de Asturias 2020.