La Unión Europea acaba de retirar de circulación, a través de una de sus agencias de control y examen del mercado, un collar que se usa como abalorio con forma de mano que, según las autoridades comunitarias, contenía una “cantidad excesiva de cadmio”, un material “perjudicial para la salud humana porque se acumula en el cuerpo, puede dañar los órganos e incluso causar cáncer”. El producto no cumple, por tanto, con los mínimos de seguridad exigidos para venderse dentro del mercado único de la Unión. En este caso los inspectores que se dieron cuenta de lo que sucedía tenían base en Finlandia. En principio se pudo parar la comercialización del collar en la frontera de acceso al citado país antes de que entrara en otros mercados.

“El collar consta de cinco hebras diferentes conectadas entre sí. Dos de ellas están hechas con cuerpo, dos consisten en cuentas y uno está hecho con el material perjudicial”, afirman desde la inspección de la UE en una completa descripción del producto que trata de evitar riesgos por si alguien lo hubiera comprado fuera de las fronteras del mercado único y lo hubiera introducido en cualquier país. “Dos de las cadenas tienen colgantes, una imitando un diente de animal y la otra en forma de una mano con una borla de cuero”, describen.

Se da la circunstancia de que no es la primera vez que sucede algo así con el comercio de este tipo de abalorios. Hace unos años la Guardia Civil interceptó en Gijón un collar que se intentaba vender en la Feria Internacional de Muestras y que también tenía contraindicaciones para la salud de quién lo llevaba puesto. Los collares en cuestión llevaban semillas de una planta venenosa que podía ser peligrosa especialmente si los abalorios acababa en mano de algún niño o incluso si algún animal se lo llevaba a la boca.

Unos años antes, en el 2014, la Consejería de sanidad del Principado detectó en un mercadillo de Luarca pulseras tóxicas que había comprado previamente la vendedora en Madrid. Por eso se recomienda ante todo comprar sólo los abalorios en mercadillos autorizados y en tiendas oficiales. De hecho se remarca que todo tipo de productos puede conllevar un riesgo para la salud sobre todo si incluye elementos tóxicos que puedan ser ingeridos por niños pequeños o que puedan tener algún tipo de reacción alérgica por parte de quién lo lleva encima durante todo el día.