Goya se deja ver en el Museo de Bellas Artes de Asturias. El programa "La obra invitada" (cesiones de otros museos o colecciones particulares) tiene en esta ocasión un sabor muy especial, el de uno de los grandes genios de la pintura universal: Francisco de Goya. Con motivo de la exposición temporal del retrato de Fernando VII, cedida por el Museo de Arte Contemporáneo de Santander y Cantabria), la pinacoteca asturiana ha habilitado una sala especialmente dedicada al artista aragonés.

Así, al retrato de Fernando VII ha sumado en el mismo espacio otras dos obras de Goya de su propia colección como el retrato de Jovellanos con el arenal de San Lorenzo al fondo y el retrato de Carlos VI. En la sala 4 del Palacio de Velarde también se podrá contemplar la radiografía que se hizo en 2010 al retrato de Jovellanos y donde se puede apreciar una figura femenina (cuya verdadera identidad aún está discutida) y que Goya pintó antes de retratar al polígrafo gijonés. En la sala 4, los visitantes encontrarán otro cuadro de la época, pero no de Goya. Se trata de un retrato de Carlos IV, también en préstamo temporal por el museo cántabro, firmado por Bernardo Martínez del Barranco.

El retrato de Fernando VII procedente del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria (MAS) estaba antes de su viaje a Asturias en un almacén a causa del incendio que afectó en diciembre de 2017 a la institución cántabra, ha explicado su director, Salvador Carretero, que asistió en la mañana de hoy jueves a la inauguración de esta pequeña muestra goyesca.

El retrato de Fernando VII que podrá contemplarse hasta el próximo 2 de junio en la pinacoteca asturiana fue encargada por el Consejo Municipal de Santander tras el cautiverio del Fernando VII en Valençay (Francia). La intención era que fuera colocado en la Sala Consistorial. Y allí permaneció hasta la muerte del rey, acontecida en el año 1833. Más tarde, este retrato salido de los pinceles del genio de Fuendetodos quedó relegado al olvido durante un tiempo para pasar finalmente a engrosar los fondos del Museo Municipal, actual MAS.

En la obra, Fernando VII es representado de cuerpo entero. Aparece vestido de Coronel de Guardias y lleva varias condecoraciones entre las que sobresalen la banda de la Orden de Carlos III y la gran venera de la Orden del Toisón de Oro que pende de su cuello. El rey es representado apoyando el brazo izquierdo sobre el pedestal de una estatua que, a su vez, representa una alegoría de España coronada de laurel y con los pechos descubiertos. Junto a ella, el pintor representó varios atributos que permiten identificar al personaje representado: el cetro, la corona y el manto de armiño. A los pies del monarca Goya pintó un león que sujeta unas cadenas rotas entre sus garras simbolizando, con ello, la liberación del pueblo español tras la expulsión de las tropas francesas.

La obra destaca por la viveza de los colores conseguidos por el artista aragonés, sobre todo, el rojo del chaleco y el del manto de armiño. Las pincelas presentan una importante carga matérica pese a la cual se consigue, sin embargo, una gran luminosidad por parte del artista.

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Inauguración de la nueva exposición de Goya en el Bellas Artes

En torno a la Obra Invitada de Francisco de Goya, El Museo de Bellas Artes de Asturias organizará una serie de actividades para distintos públicos entre las que se proyectarán visitas guiadas para adultos, talleres para familias y conferencias.

La presentación de este homenaje pictórico que la pinacoteca asturiana hace a Goya ha corrido a cargo del director del Museo de Bellas Artes de Asturias, Alfonso Palacio, y ha contado con la presencia del director del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander, Salvador Carretero, el concejal de Cultura de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos, y el viceconsejero de Cultura del Principado, Vicente Domínguez.

Palacio ha celebrado que la pinacoteca asturiana se haya puesto "de gala" para acoger una obra de "gran calidad", y que ha motivado que "por primera vez" se haya tejido una exposición alrededor de una obra invitada.

Por su parte, Carretero ha resaltado la gran trayectoria del retrato de Fernando VII, que ha recorrido los mejores museos del mundo, así como de su autor, al que ha calificado como "uno de los mejores artistas de todos los tiempos". Respecto a la cesión de la obra de Bernardo Martínez del Barranco, ha apuntado que fue una propuesta suya tras la petición de la pinacoteca asturiana de la obra de Goya. Sobre este asunto, ha explicado que el retrato de Fernando VII está inspirado en el de Carlos IV, ya que fue una petición del Ayuntamiento de Santander de la época, que quería un retrato del monarca muy similar al de Carlos IV, una obra muy querida por la sociedad cántabra de entonces. Por este motivo, ambas obras guardan un gran parecido en lo que se refiere a la postura de los monarcas y los elementos que los acompañan en los cuadros, ha señalado.

Por su parte, el edil ovetense de Cultura ha agradecido la cooperación entre ambas instituciones para que ambos cuadros estén expuestos en Oviedo, y ha subrayado el gran trabajo del Museo de Bellas Artes de Asturias, que pese a las dificultades económicas ha conseguido que la pinacoteca asturiana sea "un pequeño Prado". Por último, el viceconsejero de Cultura ha incidido en la importancia de que Asturias acoja exposiciones de "tan alta calidad", ya que supone "una oportunidad única para disfrutar del arte".