El aeropuerto de Asturias nunca ha sido visitado por un Boeing 737 Max. Pero sí aterrizó, el 31 de mayo del año pasado, uno de los "hermanos mayores" de la familia, un 787, convertido en el mayor avión de lujo del mundo. En él se trasladó hasta Asturias el presidente de Angola, João Lourenço, acompañado por varios ministros, decenas de asesores y escoltas, una cocinera, dos camareros, un médico y un técnico de laboratorio, la mayoría a bordo de otro avión de menor tamaño. El dirigente africano viajó a Oviedo para someterse a una revisión médica. Nunca se había visto en Santiago del Monte un avión parecido. Fue el vuelo de lujo de mayor tamaño registrado a la región: recibió el apelativo de "Angola 1". El 737 Max 8 transportó el año pasado a 700.000 pasajeros durante 4.620 vuelos con origen o destino en otros aeropuertos españoles, la mayoría conexiones al extranjero desde las Canarias y Barcelona. Estas cifras representan el 0,26 de los pasajeros y el 0,2 de las operaciones registradas en España en 2018.
