Hace unas semanas, Ade Goodchild, un trabajador del metal de la localidad de Hereford, cerca de Gales, se llevó 71 millones de libras, algo más de 82 millones de euros 82 millones de euros gracias al sorteo de los EuroMillones. Se trata de una de las mayores cuantías ganadoras en el Reino Unido.

El afortunado obrero dio una rueda de prensa en la que recibió un cheque simbólico con el premio que se llevará a su cuenta corriente. No suele ser muy habitual que los ganadores de semejantes cantidades de dinero tengan a bien contar a bombo y platillo lo que han ganado, pero Ade es diferente.

"No seré uno de esos ganadores que dice que el dinero no le va a cambiar, sería mentir. Se acabaron los turnos en la fábrica, se acabó madrugar, ahora quiero vivir la vida. Quiero viajar, buscar un nuevo hogar, ver los mejores eventos deportivos y probar muchas cosas nuevas", dijo el ganador de los 82 millones de euros.

Goodchild, de 58 años y soltero, ha trabajado en la misma fábrica durante más de 20 años y ahora planea dejar su trabajo y buscar una gran casa "con una piscina, un jacuzzi y un gran jardín". El ganador de los Euromillones no se olvidará de sus orígenes y admite que pese a que la fábrica no sea "el mejor entorno en el que ha trabajado, hay gente increíble, muy agradable y les desea lo mejor". Ade espera además hacer un gran viaje por los Estados Unidos y conocer el Gran Cañón. Las pirámides en Egipto es otro de los viajes que el inglés tiene en la cabeza, todos ellos con su familia.

Ade Goodchild celebró de una manera muy tranquila su millonario premio de los Euromillones. "No hice nada extraño, me quedé con mis padres en su casa viendo la Copa Seis Naciones y comiendo una pizza, unas alitas de pollo picantes y cerveza italiana. Creo que mis padres aún no se creen el premio que me he llevado".

"No me di cuenta de que había ganado hasta el lunes. Cuando revisé el boleto pensé que había ganado 71.000 libras y dije 'woow que suerte' y al ver la cantidad del premio no me lo creía", explica Goodchild.

Ade, quien ahora quiere a su propio chef y chófer, continuó: "mis primos y yo nos reunimos a menudo para comer y pasar la tarde juntos, pero no quise decírselo a ninguno, ahora algunos ya lo saben, otros no y espero sentarme con ellos y charlas para saber como puedo ayudarlos". A Goodchil le gustan los largos paseos por la playa y una piña colada "de vez en cuando" y asegura que pese a haber hecho estupideces a lo largo de su vida ha aprendido de todas ellas.