Se ha levantado un gran revuelo entre las enfermeras inscritas en la lista de sustituciones de Sacyl tras la publicación de una orden que entra hoy en vigor y que sanciona a las profesionales que reciban una llamada para un trabajo y que no cojan el teléfono después de cuatro intentos. Hasta ahora no coger el teléfono llevaba aparejado que se saltaba el turno de la afectada, mientras que ahora no contestar equivale a una negativa a asumir el trabajo, lo que implica tres meses de expulsión de la lista.

Pues bien, las enfermeras afectadas se han organizado para ir contra la modificación de la orden por la que se regulan las bases comunes para la constitución de las de bolsas de empleo de personal estatutario temporal, de los centros e instituciones sanitarias de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, y se regula el funcionamiento de las mismas, lo que afecta a varias categorías, entre ellas las de enfermeras.

Según explican, en la orden inicial (Orden SAN/713/2016 de 29 de julio) se establecía, entre otras cosas, "que se podrían actualizar méritos mínimo de forma anual y las zonas de elección de llamamientos". Pues bien, "no sólo ha sido imposible dicha actualización después de tres años sino que además cada vez nos aplican normas más impositivas y restrictivas".

La novedad, explica una de las afectadas "es que si tras cuatro llamadas a lo largo de un mes no respondes al teléfono, te sancionarán tres meses sin trabajar, añadiendo a la problemática que ya no solo usan las extensiones características de los hospitales (extensiones largas) para realizar los llamamientos ahora también utilizan números ocultos y privados sin poder distinguirlos y sin saber si debes devolver la llamada ya que no sabes si te están llamando desde un hospital o un comercial de una compañía telefónica".

Puede ocurrir, explican las afectadas, "que en un mismo día recibamos esas cuatro llamadas sobre todo en épocas de alta demanda. Puede ocurrir que durante ese tiempo estemos dando atención sanitaria a un pueblo sin cobertura trabajando para Sacyl , que estemos de saliente de noche durmiendo o teniendo vida sin estar pegados a un teléfono 24 horas, esto ya como última opción pues los sanitarios eventuales apenas tenemos vida. Esto significa que lo que pretenden con esta ley es que el personal temporal tenga plena exclusividad para la Gerencia Regional de Salud, aumentando nuestras condiciones laborales precarias, no solo tenemos que trabajar a cientos de kilómetros en ciudades que elegimos hace tres años sin tener en cuenta que las condiciones personales cambian (capacidad económica, cuidado de hijos o familiares), también hemos de aceptar contratos precarios en los que nos dan de baja en la seguridad social los fines de semana y de alta nuevamente el lunes, tenemos que ser comodín no solo de los hospitales sino también de varias ciudades, con la repercusión hacía el paciente que supone no tener una continuidad de cuidados".

La queja unánime de los afectados es que los "sindicatos y Colegios profesionales de Enfermería no dan respuesta a nuestras dudas y pactan a nuestras espaldas sin informarnos de nada dejándonos a merced de la tiranía de este servicio de salud. Necesitamos que se dé voz y visibilidad a este machaque continuo que tanto nos ahoga sin darnos tregua".