Javier Perianes, uno de los intérpretes españoles más laureados de la escena contemporánea, regresa hoy a Oviedo, para tocar en las Jornadas de Piano "Luis G. Iberni", hoy, a las 20.00 horas en el auditorio Príncipe Felipe. El pianista acaba de estrenar "La llum naixent", del Maestro Guinjoan, en el Palau de Barcelona, y ahora despliega en Asturias un programa con obras de Chopin, Debussy y Manuel de Falla.
-Comente las piezas que interpretará en Oviedo.
-Podremos ver a Chopin desde dos ángulos: el pequeño formato que representan obras como los nocturnos, valses, preludios, etc? y su apuesta por obras de mayor envergadura, como su tercera sonata para piano. Es admirable cómo Chopin integra en la sonata magistralmente muchos de sus recursos compositivos previamente explorados en nocturnos, valses y otras obras de menor formato. Tanto las "Estampas" de Debussy como las "Cuatro Piezas Españolas" de Manuel de Falla fueron estrenadas por el insigne pianista español Ricardo Viñes. Vincular el mundo sonoro español y el francés es tan natural como lógico y de alguna manera tanto las "Estampas" de Debussy como la "Cuatro Piezas Españolas" de Falla son "postales" paisajísticas que representan los viajes emocionales y mentales de ambos compositores. En el "Sombrero de Tres Picos", se trata de arreglos del propio Manuel de Falla sobre estas tres danzas de la suite orquestal, que precisamente este año 2019 conmemora el centenario del estreno de la obra.
-Ha sido distinguido como Artista del Año 2019 de los Internacional Classical Music Awards y su palmarés es impresionante. ¿Qué suponen para usted los premios?
-Sin duda un estímulo para seguir trabajando en la misma dirección y con el mismo entusiasmo. Estoy muy agradecido al jurado de los International Classical Music Awards por esta distinción y será muy especial volver a la KKL de Lucerna para la ceremonia de entrega de los galardones el próximo mes de mayo.
-Acaba de estrenar "La llum naixent" de Guinjoan. ¿Emocionante?
-Ha sido una experiencia inolvidable, aunque a todos nos hubiera gustado haber podido celebrar el estreno con el protagonista principal, el Maestro Guinjoan, que desafortunadamente nos dejó el pasado mes de enero. Toda su familia estuvo presente en el estreno y de alguna manera fue un homenaje póstumo a uno de los grandes compositores de nuestro país.
-Entre sus proyectos inminentes está una gira con la London Philarmonic Orchestra y otra por Australia, con Los Ángeles Philharmonic bajo la dirección de Dudamel.
-Después de esta intensa gira de recitales, que finalizará el próximo 16 de abril en el International Piano Series de Londres, volveré a colaborar con orquestas americanas como la de Milwaukee con Mathias Pintscher y la Filarmónica de Los Ángeles con Gustavo Dudamel, así como con orquestas europeas como la Orquesta de París, además de mi vuelta al Festival Primavera de Praga, en esta ocasión con la Filarmónica Checa. La reciente gira con la integral de los conciertos de Beethoven junto a la London Philharmonic Orchestra y Juanjo Mena ha sido una experiencia muy especial, y este verano llevaremos el proyecto a los festivales de Santander y San Sebastián. Justo antes volveré a Australia y Nueva Zelanda con diferentes orquestas y después del verano saldrá el nuevo cedé, dedicado a Ravel junto a la Orquesta de París y Josep Pons.
-Ha actuado en muchas ocasiones en Asturias, ¿qué opina del público ovetense? ¿tiene ganas de reencontrarse con él?
-Siempre he disfrutado mucho en Oviedo, me parece extraordinaria la actividad musical que tiene la ciudad y la fidelidad del público con los diferentes ciclos que se desarrollan. Es siempre un placer volver a Oviedo.
-Tiene una agenda repleta de actuaciones, ¿cómo sobrelleva ese ritmo?
-Nada particular, organizando muy bien el calendario y el día a día para poder preparar con la máxima dedicación cada uno de los proyectos previstos.
