El desmantelamiento del Circuito de Artes Escénicas, tal y como funcionó durante las dos últimas décadas, y su sustitución por una línea de subvenciones no sólo ha dejado en la precariedad profesional a medio centenar de compañías y más de 400 profesionales, también a miles de asturianos que cada año asistían a las funciones. Un público que los profesionales, en ausencia de unos datos oficiales que la Consejería de Educación y Cultura nunca ha difundido, sitúan en torno a los 20.000 espectadores.
Según datos recogidos en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), en 2018 se programaron, en el marco del circuito, un total de 241 funciones en 22 municipios. Por la propia naturaleza del programa, las oscilaciones entre el público de unas funciones y otras son significativas. "Lo mismo actúas en el Auditorio de Pola de Siero o el Ateneo de la Calzada que en un salón de actos de un concejo pequeño. Las cifras varían mucho", explica el director y dramaturgo Jorge Moreno. A su juicio, la media de espectadores por función podría rondar las 90 personas, aunque otros profesionales del sector, como Etelvino Vázquez, elevan las cifra hasta los 100 espectadores, estimación suscrita también por Boni Pérez, el autor del "Anuario de Teatro de Asturias". En cualquier caso, unos y otros dan por válida una cifra en torno a los 20.000 espectadores por año, y todos alertan de la posibilidad real de perder a buena parte de ese público de persistir la actual situación de parálisis.
Luis Alija, presidente de EscenAsturias, la asociación que engloba a una treintena de las compañías profesionales de la región, afea a la Consejería de Educación y Cultura no sólo el desmantelamiento del circuito, sino también que no se haya convocado aún la línea de subvenciones que debían sustituir a este programa. "No sabemos qué va a pasar. Si no se convocan ya, quedarán para después de las elecciones", señala. El Viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, había asegurado a las compañías que las ayudas se convocarían entre enero y febrero de este año.
El desmantelamiento del circuito es aún más llamativo al comprobar cómo algunos concejos asturianos, caso de Avilés, Gijón y Castrillón, han accedido al programa estatal Platea, que les permite acceder a producciones de prestigio a un coste reducido. Sin ir más lejos, "Els Joglars" actuó en abril pasado en Castrillón gracias a este programa. Pero lo que el Gobierno central potencia, el autonómico lo desecha.
"Es inquietante, creo que vamos hacia un año perdido", sostiene Jorge Moreno, que alerta de las condiciones nocivas que puede tener esta parálisis, de prolongarse en el tiempo, para la afición al teatro: "La gente puede perder la costumbre y buscar el ocio en otra parte. Nos va a costar mucho recuperar a estos espectadores".
Etelvino Vázquez suscribe esta opinión: "Si se para la programación, algo de público se pierde. Es un desastre, los ayuntamientos no se animan a programar porque nadie tiene claro nada". Apenas unos pocos concejos, caso de Castrillón o Llanera, mantienen su programación. Alfredo Rodríguez, concejal de Cultura de Llanera (PSOE), confirma que el concejo seguirá con su programa de teatro: "Tratamos de programar algo todos los meses y vamos a seguir. A ver si luego logramos recuperar algo con las subvenciones".
