El papa Francisco agradeció "la valentía" de quien denunció los abusos sexuales perpetrados por el clero porque han ayudado a la Iglesia a "tomar conciencia de lo sucedido" y de la "necesidad de reaccionar con decisión", en el documento que se publicó ayer tras el Sínodo sobre los jóvenes. En la exhortación postsinodal publicada con el nombre de "Christus vivit" y sexto documento de su pontificado, el Papa recuerda que muchos jóvenes se han alejado de la Iglesia o la desprecian por "razones serias y comprensibles" como son los escándalos sexuales y económicos. Y en el capítulo titulado "Poner fin a todo tipo de abusos" recuerda que a los sufrimientos de las víctimas "ningún arrepentimiento puede poner remedio".