La Tesorería General de la Seguridad Social ha presentado una demanda contra la Fundación Ópera de Oviedo por las presuntas irregularidades detectadas en los mecanismos de contratación del coro. La demanda ha sido admitida por el Juzgado de lo social número 3 de Oviedo, que ha fijado el juicio para el próximo 21 de octubre.
La demanda es consecuencia de un expediente abierto por Inspección de Trabajo el verano pasado, tras la denuncia de un antiguo miembro del coro. Aunque la Fundación dio de alta a todos los miembros del coro, retrotrayendo la medida al 1 de enero de 2015, y presentó alegaciones al expediente, la Tesorería General de la Seguridad Social ha decidido finalmente interponer la demanda, que ha sido admitida por el Juzgado de lo Social. En total, según fuentes próximas a la Fundación, la Seguridad Social reclama a la Ópera de Oviedo un total de 273.000 euros más intereses por no haber dado de alta, en estos cuatro años, a 76 cantantes. Una cantidad a la que habría que sumar también una eventual sanción económica, en el caso de que hubiera una condena en tal sentido. El presupuesto anual de la Temporada de Ópera, en el año 2018, se cerró en 2,7 millones de euros, por lo que la cantidad reclamada, sin contar los intereses, supone un 10% de los ingresos de la entidad.
El Juzgado de lo social número 3 de Oviedo ha fijado la vista para el próximo 21 de octubre, a las 11.05 horas. Los 76 cantantes afectados están recibiendo estos días notificación del proceso y copia de la demanda interpuesta por la Tesorería General de la Seguridad Social, por correo certificado.
Desde que se inició el proceso, la Fundación Ópera de Oviedo ha defendido que se trata de una "discrepancia" con los servicios de Inspección de Trabajo, y que consideran que la forma de estructura la relación laboral con los miembros del coro fue correcta. Tanto el actual presidente de la Fundación, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero, como el nuevo director general, Celestino Varela, se han mostrado convencidos de que sus predecesores actuaron conforme a la legislación.
Entre los miembros del coro, la notificación de la demanda ha sido recibida con cierta preocupación, tanto por el futuro de la agrupación coral como por el desenlace de un proceso que podría cambiar de forma crucial la relación laboral de los cantantes con la Ópera de Oviedo y que podría impedir a algunos de ellos, que tienen otros desempeños profesionales, seguir participando en la temporada ovetense.
