La Fundación Ópera de Oviedo tratará de que ni el coro ni la temporada de Ópera se vean afectadas por una eventual sentencia en el juicio abierto contra la institución por una denuncia de la Tesorería General de la Seguridad Social por el mecanismo de contratación de los cantantes. Así lo asegura el presidente de la Fundación, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero, que afirma que la institución "respetará las decisiones judiciales" y que, en el caso de que haya que modificar el modelo de contratación de los coristas, no se pondrá ningún reparo: "Haremos lo que nos digan que hay que hacer".
Tal y como informó LA NUEVA ESPAÑA en su edición de ayer, la demanda de la Tesorería General de la Seguridad Social se deriva de un informe de Inspección de Trabajo que discrepa del mecanismo por el que se abonaba las actuaciones a los miembros del coro. En total, la Seguridad Social estima que hay 76 cantantes afectados, y reclama a la Fundación una cantidad estimada en 273.000 euros, más los correspondientes intereses. Es cantidad supone en torno a un 10% del presupuesto anual de la institución.
"Es una cantidad muy importante", señala Rodríguez-Ovejero, quien en todo caso precisa que hay que esperar al proceso para ver si finalmente se les reclama esta cantidad, otra o ninguna: "Si la administración considera que deberíamos haber hecho otra cosa e impone una sanción, la asumiremos. Hablamos de una cantidad muy importante, pero no creo que nos ponga en riesgo".
Rodríguez-Ovejero insiste, en todo caso, en que sus predecesores en el cargo obraron "con honestidad" y pensando en todo momento en que su manera de actuar era correcta. "La Junta anterior, especialmente Jaime Martínez, que es un caballero con 'C' mayúscula, actuaron con la mayor honestidad, haciendo exactamente lo mismo que se hacía en los demás coros", sostiene el actual presidente de Ópera de Oviedo, quien añade que no se puede poner en duda la buena fe de la institución por "una discrepancia en cuanto a la forma de proceder". "Podemos habernos equivocado, pero no hubo mala intención", sostiene.
Sobre la pervivencia del coro, Rodríguez-Ovejero defiende su continuidad, más allá del modelo que haya que implantar una vez concluya el proceso judicial. "Nuestro coro es una joya para la Ópera de Oviedo y para toda Asturias. Hay otros coros extremadamente brillantes, fantásticos, pero creo que este hay llegado a un nivel de calidad destacable. Son un grupo de cantantes que tienen mucha vocación y desean desarrollarla", valora Rodríguez-Ovejero.
"Creo que seguiremos con el coro", afirma. "No lo puedo asegurar, porque nadie puede, nuestro deseo es mantener el coro y consolidarlo, adaptándonos a lo que diga la administración, si es que nos dicen que hay que implantar otro modelo. Que a lo mejor dicen que tenemos que seguir de la misma forma, ojo. Pero sea como sea, nuestra idea es la de consolidar y potenciar el coro".
La relevancia del coro para la Ópera de Oviedo, añade el presidente, es tal que incluso se está usando a la formación como "elemento de identificación y señalización de la temporada. "Es un orgullo para nosotros", concluye.
