Se llama Jorge Pérez y hace un año pasó de ser un agente sin más de la Guardia Civil a convertirse en un modelo al que siguen en redes sociales más de 60.000 personas y que se hizo famoso en medios de comunicación de medio mundo. El agente de la Benemérita al que la propia institución en la que trabaja hizo famoso hace ahora doce meses publicando una foto suya en sus perfiles de redes sociales trabaja actualmente como modelo y muestra sus fotos y sus trabajos en cuentas como la de Instagram, en donde cada vez gana más adeptos.

"Hace un año esta foto cambió mi vida", afirmaba hace sólo unos días Pérez mostrando al mundo (una vez más) la fotografía promocional de su unidad de la Guardia Civil que la benemérita utilizó en su cuenta de Twitter y que hizo que muchos comenzaran a interesarse por quién sería ese agente de la Benemérita que se escondía tras la imagen. El propio Pérez asegura durante su "confesión" en redes sociales que en este tiempo ha pasado "momentos de sorpresa, incertidumbre y emoción" y que estos doce últimos meses han compuesto un año "lleno de aventura, experiencias y aprendizaje" pero también de "agradecimiento a todas las personas que han confiando y confían en mi, a la gente que comparte mis días, a todas las personas que me acompañáis en cada foto en Instagram€", concluye.

Lo cierto es que sus publicaciones en esta red social de moda no pasan para nada desapercibidas. Y no es para menos. Miles de personas reaccionan a cada una de las fotos realizadas normalmente en estudios de fotografía. Muchos alaban la calidad fotográfica y otros (los más) el cuerpo del modelo que también aprovecha, de vez en cuando, para mostrar alguna imagen suya en un coche de la Guardia Civil durante un patrullaje.

Lo que más valoran quienes le siguen es su humildad. "Además de guapo y valiente te dedicas a contestar a los que te ponemos piropos por aquí, enhorabuena por como eres", le decía una usuaria a este agente hace sólo unos días al reaccionar a una de las últimas fotos que Pérez colgaba en su cuenta personal de Instagram en la que también aprovecha para compartir con sus seguidores sus viajes, su alimentación o sus escapadas de fin de semana. En definitiva toda una vida de modelo que tampoco olvida la de funcionario de la Guardia Civil, el cuerpo que al final le da trabajo (y la fama).