La colección de arte de Liberbank-Cajastur "es privada", de propiedad compartida entre el banco y la Fundación heredera de la antigua Caja de Ahorros de Asturias, pero sus propietarios tienen "una disponibilidad total" para que esos fondos se puedan ceder de manera temporal para ser expuestos por museos o instituciones asturianas. Así lo asegura Carlos Siñeriz, director general de la Fundación Bancaria Cajastur, que quiere además desterrar los comentarios sobre una eventual salida de las obras de Asturias: "Los fondos están donde siempre estuvieron: una parte colgadas en nuestras sedes centrales de Oviedo y Gijón, y el resto están depositadas en el Palacio de Revillagigedo".

Una parte de la colección protagoniza actualmente la muestra "Una mirada a la Colección Fundación Cajastur-Liberbank", que se puede visitar hasta el próximo 9 de junio en el Museo Barjola de Gijón. Una exposición que tendrá continuidad, probablemente el próximo año, con una segunda parte centrada en obras de artistas asturianos, tal y como confirma Siñeriz: "Es un reto que lanzó la comisaria y directora del Barjola, Lydia Santamarina, y nosotros recogimos el guante. Aún no hemos concretado nada, pero estamos dispuestos a hacerlo una vez que finalice esta exposición y hayamos estudiado la disponibilidad de unos y otros".

"Tenemos una disposición absoluta para ceder nuestra obra para exponer, siempre en colaboración con otras entidades. Nunca hemos puesto problemas ni hay ninguna reticencia, porque nuestra voluntad es mostrar las obras al público, al asturiano y al que venga de fuera", sostiene Siñeriz.

"Sólo se han hecho tres exposiciones con fondos propios en toda la historia. Antes, lo que se hacía era traer muchas exposiciones con obras de otras entidades a Asturias, pero ahora ya no es posible. La Fundación tiene un carácter exclusivamente social, así lo dicen los estatutos, en su artículo cuarto. Luego, dentro de los presupuestos tenemos un capítulo, pequeño, para actuaciones institucionales, que usamos para colaborar con otras entidades, como hemos hecho recientemente con el Museo de Bellas Artes", explica Siñeriz, que se refiere a la colaboración de la Fundación en la muestra sobre Ramón Cuervo-Arango que se expone en la pinacoteca.

La colaboración con el Bellas Artes no termina ahí. Siñeriz recuerda que Liberbank tiene una obra en depósito permanente en el museo -"Víctimas de la fiesta", de Darío de Regoyos- y adelanta un futuro préstamo: "Nos han pedido una obra de Oteiza para exponerla dentro del programa 'La obra invitada'. Aún no está firmado, pero ya hemos dicho que sí. Como siempre que se nos ha pedido algo". La obra en cuestión, "Desocupación de la esfera", se expondrá en el Bellas Artes este verano, inmediatamente después de la muestra "Imago Urbis. Las ciudades españolas vistas por los viajeros", que se inaugura el próximo jueves.

Pese a esta voluntad de colaboración con otras entidades, las obras propiedad de la Fundación Cajastur y de Liberbank no se exponen con frecuencia. "Nuestra voluntad es siempre la misma, pero lo cierto es que recibimos pocas peticiones para que cedamos obra. Pero estamos abiertos a escuchar a cualquier institución que se dirija a nosotros y a colaborar con ellos", insiste Siñeriz.

Lo que no gusta al director de la Fundación es que se use la colección con fines políticos o que se compare su situación con otras colecciones, como puede pasar ahora con la controversia por los fondos castellano-leonenses de la colección de arte de Unicaja, que centran una disputa legal. "Las cuestiones sobre la titularidad de la obra o su ubicación surgen cada cierto tiempo, pero esta es una colección privada como pueden ser otras en Asturias, se rige por una normativa específica y está donde siempre ha estado. El único cambio de obras que se produjo fue cuando se renovaron las oficinas, que pasaron a tener un carácter temático, lo que nos llevó a retirar las obras allí expuestas y llevarlas a las sedes centrales y al Revillagigedo", concluye.