Mónica López, la jefa de los servicios meteorológicos de Televisión Española, ha conseguido transmitir a lo largo de las últimas horas a través de Twitter, la frustración que sufren muchas mujeres a la hora de trabajar en los medios de comunicación al tratarse de profesionales que, en no pocos casos, son juzgadas más por su aspecto físico o por lo que llevan puesto que por su trabajo como tal. López se definió como "harta" después de recibir una carta de una espectadora con un contenido cuanto menos obsceno. La propia López ha compartido la misiva en redes sociales en un hilo de Twitter que se ha convertido en viral a los pocos segundos. (La presentadora acabó borrando la carta para evitar un "lichamiento público" porque se facilitaban los datos de la remitente).

"Parece usted una niña pequeña recitando la lección y no le viene la palabra adecuada y usted pone los ojos en blanco (€) usted habla más con el movimiento de manos y con todo el cuerpo que a través de la boca, que pena. Dobla las piernas a la altura de las rodillas y con ese trasero tan pronunciado que tiene parece que se va a sentar en el inodoro", llega a decir la firmante de la misiva. "A veces se pone tacones y resulta feísimo como cuando cruza las piernas. Tiene una mala costumbre de poner las manos abiertas y con las dos manos como si quisiera pegar al mapa que tiene usted delante y a veces las dirige al suelo. Señala mal las regionales de las que está hablando. ¿Por qué se cambia de ropa cada día? ¡Menudo vestuario que debe tener! Y todo a costa de los españoles", afirma la espectadora que ella misma se define como una profesora de Biología de la Universidad. López contestó horas después de recibir la carta con un hilo en Twitter resumido en el hastag "Estoy harta".

"Harta de que por el hecho de salir en la tele cualquiera se sienta con el derecho de agredirme. Ninguno de mis compañeros hombres ha recibido jamás este tipo de insultos, me pregunto qué tendrá que ver el trasero pronunciado que tengo, mis muslos muy gruesos y muy feos, con la calidad de la información que transmito", afirma la trabajadora de Televisión Española haciendo hincapié en que lo que peor le parece de todo es que "sea una mujer" la firmante de este carta y que la espectadora "hable de mi físico en ese tono".

La meteoróloga contesta además a varios de los dardos envenenados que asegura que recibe de forma frecuente. "Esta actitud es asquerosamente habitual. Tengo 44 años y a mi ya me da igual pero cosas así, seas quién seas, pueden joderte la vida". "No quiero un linchamiento, no quiero que nadie tome medidas, sólo quiero que pensemos, que dejemos de hacernos esto unos a otros, que cambiemos, que nos tratemos con respeto simplemente", concluye agradeciendo el apoyo de quienes se lo han hecho llegar en las últimas horas.