Un joven turista inglés que visitó la zona de Alicante en España hace poco más de una semana utilizó las redes sociales para mostrarse indignado con lo que le sucedió en el avión de vuelta a su país (en el que viajaba con una compañía inglesa). Al parecer al chico le entró hambre y decidió pedir un bocadillo de bacon, uno de los ingredientes estrellas de la cocina del Reino Unido. La sorpresa llegó cuando le sirvieron la comida que había pedido y por la que evidentemente le cobraron un precio bastante abultado al estar comiendo en el avión.

El bocadillo (tal y como se aprecia en la imagen bajo estas líneas que el propio usuario adjuntó en su denuncia en Twitter), no era nada parecido a lo que se ofrecía en la publicidad.

Lo cierto es que no es poco frecuente que pasen este tipo de cosas. La publicidad suele ser mejor que la realidad.