La jueza de Violencia sobre la Mujer número 5 de Madrid ha rechazado la investigación de los hechos acontecidos el pasado 3 de abril cuando Ángel Hernández ayudó a su esposa, María José Carrasco, aquejada de una grave enfermedad, a suicidarse ingiriendo una sustancia letal.

La magistrada rehúsa la inhibición del Juzgado de Instrucción 25 de Madrid, al entender que la solicitud expresada a su marido de forma seria e inequívoca por parte de la esposa de poner fin a su vida convierte el presunto delito en una excepción respecto a las conductas recogidas en la Ley integral de violencia sobre la mujer.

La jueza añade que "desde una perspectiva criminológica este auxilio al suicidio de la persona enferma grave que lo solicita expresamente no es la manifestación de ningún tipo de violencia física, psíquica o limitación de la libertad".

En su auto la magistrada recuerda que María José Carrasco padecía esclerosis múltiple desde hacía más de treinta años y se encontraba en fase terminal y sin posibilidad de llevar a cabo por si misma ninguna actuación que pudiera poner fin a su vida, y hace constar que "había solicitado de forma expresa a su marido que le ayudara" a ello.