La investigación abierta sobre el asesinato de una mujer y su hijo de diez años, cuyos cadáveres fueron hallados el pasado miércoles en una cueva del municipio de Adeje, en Santa Cruz de Tenerife, apunta a que el marido y padre del niño había planificado el crimen con antelación. El alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, manifestó ayer que "todo es presunto, pero apunta a que el hombre lo había preparado todo". La pareja, Thomas y Shylvia Hendrick, de nacionalidad alemana, estaba en trámites de separación y el hombre se había trasladado a vivir a Tenerife. La mujer había viajado hasta allí con los niños, para que pudiera verlos.

El hermano pequeño, de seis años, que escapó por el monte y cuyo relato condujo a la detención del hombre, permanecía ayer a cargo de la Dirección General del Menor del Gobierno de Canarias, que a través del consulado de Alemania había contactado con un familiar para que se hiciera cargo de él. "De no ser por el niño pequeño, probablemente no nos hubiésemos enterado o nos hubiésemos enterado sabe Dios cuándo", reflexionaba ayer el alcalde de Adeje ante los medios de comunicación.

El presunto asesino, ciudadano alemán y de 43 años, continuaba ayer negándose a colaborar con la Guardia Civil y manteniendo que había dejado a su familia con vida. Hoy está previsto que pase por la mañana a disposición de la juez de violencia contra la mujer de Arona.

El doble asesinato ha causado una gran conmoción en Tenerife, donde se han organizado concentraciones y actos de condena.