En plena madrugada y totalmente embozado para no ser reconocible. Así llegó a la ciudad, hace unas horas, el archiconocido cantante Bob Dylan para su concierto mañana por la noche

El de Minnesota se encuentra ya en Gijón velando armas para el recital que ofrecerá mañana, donde repasará sus grandes éxitos en un concierto íntimo como los que ofreció en Pamplona y Bilbao.

Aunque Dylan llegó a horas intempestivas, no estuvo solo. Varios cazautógrafos y fans intentaron llegar al cantante para conseguir una foto o una rúbrica, que no pudieron lograr ya que el cantante accedió con premura al hotel, situado en el centro de la cuidad, por una puerta lateral.

El "escapismo" de Dylan

La última vez que Bob Dylan estuvo en Gijón, en 1999 en el teatro Jovellanos, había tenido episodios varios durante los años anteriores, uno de ellos de salud que, una vez resuelto, describió como que le había parecido que se iba a encontrar con el "Rey": "Creí que me iba a reunir con Elvis", dijo. También había dejado atrás sus crisis religiosas tras cantar ante el Papa. No había cambiado sin embargo en sus métodos de "escapismo". No hay manera de encontrase con el trovador de Minnesota, ya sea saliendo o entrando de un hotel o de casualidad en un pasillo cualquiera entre bambalinas. Entonces nos conformábamos con una foto de su mánager o de sus músicos (cargando y descargando equipaje ante el hospedaje). En esta ocasión lo de la foto anda chungo porque no las permite, pero se agrandan las posibilidades de cruzarse con él a la vista de lo ocurrido en algunas ciudades. Esa situación de "escapismo" sucedió también en su primera visita a la ciudad para el concierto en la plaza de toros de El Bibio (1993).