El asturiano Javier Barón Thaidigsmann, Jefe del área de Conservación de Pintura del siglo XIX del Museo del Prado, recibió la noticia de que la institución ha sido reconocida con el premio "Princesa de Asturias" de Comunicación y Humanidades en Oviedo, a donde se había desplazado para, precisamente, impartir una conferencia centrada en las colecciones de la gran pinacoteca nacional: "El Prado, inspiración para los pintores". Una charla organizada por la Cátedra Emilio Alarcos de la Universidad de Oviedo y que el Historiador del Arte impartió en un Aula Magna del Edificio Histórico completamente abarrotada.

"Es un hecho muy específico del Museo del Prado: es un lugar que para los pintores es un centro de peregrinación", asegura Javier Barón, quien explicó en su conferencia como, antes incluso de que en 1819 se crease la institución. "Anteriormente a la fundación del Prado, las colecciones reales suscitaban que los artistas de cámara pudieran inspirarse en esas grandes colecciones, de ahí esa cohesión que tiene la escuela española: desde Tiziano, mirado por Velázquez, después mirado también por Goya, hasta llegar al siglo XIX en el que ya, con el museo abierto, se produce una reflexión todavía mayor sobre las propias colecciones", precisa Barón.

Este fenómeno, en todo caso, no es exclusivo de los artistas españoles: "De fuera de España vienen muchísimos pintores viajeros, pero también grandes figuras como Gustave Courbet o Édouard Manet, que sacan partido de lo que ven en El Prado para transformar su arte en un sentido mucho más moderno".

Con la apertura del museo, además, son varios los artistas que se inscribieron como copistas, una actividad que en muchos casos resultó clave en su formación. Dos ejemplos relevantes son los de Mariano Fortuny y Pablo Picasso. En relación al primero, el Museo del Prado adquirió hace unos pocos años una copia realizada por el pintor del "San Andrés" de Ribera, que se llegó a exponer junto a su obra de referencia. "Es una magnífica copia que nos muestra la gran profundidad y lo bien que refleja el espíritu propio de la pintura del siglo XVII un pintor del XIX", reflexiona Barón. En relación a Picasso, el conservador del museo incidía antes de su conferencia, en una conversación con LA NUEVA ESPAÑA, en que "para él, El Prado es una especie de lugar germinal de muchísimas inspiraciones, como mostró la exposición 'Picasso, tradición y vanguardia', presentada en el propio Museo del Prado".

Patronos

En relación al premio "Princesa de Asturias", Barón tiene un recuerdo especial para los presidentes del Patronato del Prado, empezando por el recientemente fallecido José Pedro Pérez-Llorca: "Yo creo que hubiera disfrutado muchísimo de este reconocimiento, como también otros patronos anteriores. Estoy pensando en Plácido Arango, venturosamente vivo y espero que por muchos años, y en Rodrigo Uría, que fue también presidente del Patronato y que desgraciadamente ha fallecido". Ahí se refleja también la continuidad en el legado del museo: "Nosotros somos personas que pasan, y El Prado es lo que permanece y lo que va a seguir proporcionando uno de los pilares más firmes de la cultura española, y también uno de los más universales".