Tras una maqueta grabada en el año 2016, "Banana Puree", y un primer EP del año siguiente, titulado "Old Mountain Shadows", "Cayón" acaba de publicar un nuevo trabajo discográfico, "Substratum", a medio camino entre el EP y el larga duración (siete canciones, más de treinta minutos de música, póngales el lector la etiqueta que necesite) en el que el cuarteto de Infiesto despliega toda la potencia de su "stoner punk", una definición que simplemente trata de acercarse a la libertad creativa con la que se mueve la banda. Influidos desde sus inicios por grupos de diferentes estilos, todos, eso sí, en la órbita del hard rock, como "Kyuss", "Queens of the Stone Age", "Pearl Jam" o clásicos como "Black Sabbath", el grupo busca su propia identidad con la combinación de pasajes pesados llenos de riffs contundentes adornados con ciertas dosis de psicodelia, y piezas donde la velocidad se acelera y cobra protagonismo. El aroma del hard rock americano, con un espíritu sureño muy visible en ocasiones (como en las estupendas "Purple Sky" o "Last Day on Earth") emparenta al grupo con otras bandas de la región, que empiezan a ser abundantes y a alcanzar un estatus de calidad y reconocimiento notable, hasta el punto de que podríamos hablar del resurgir de una escena. Con sus particularidades y elementos diferenciadores, bandas como "Green Desert Water", "The Electric Buffalo", "Blackwood" o los propios "Cayón" han resucitado el hard rock asturiano, si es que alguna vez estuvo muerto.
El disco, que ha sido grabado en los OVNI Estudios de Bonielles (Llanera) bajo la supervisión de Pablo Martínez, y ya ha empezado a obtener reconocimiento incluso de medios internacionales especializados, como el sello "Stoned Meadow of Doom", puede adquirirse en formato CD y escucharse en plataformas digitales. Tras una presentación el pasado viernes en la sala Lata de Zinc de Oviedo el grupo prepara ya nuevos conciertos.
